El empeño de una abogada y de una agente de la Brigada de Extranjería de la Policía Nacional de Ceuta fue clave para evitar que un menor de edad fuera juzgado como adulto por un delito de falsedad documental por el que el Ministerio Fiscal le pedía 2 años de prisión, multa y la opción de sustituir dicha pena por una expulsión del territorio nacional durante 5 años. Finalmente el magistrado del Juzgado de lo Penal número 2 ha decretado la nulidad y archivo del procedimiento al verificarse documentalmente que el protagonista de esta historia no había nacido el 1 de enero de 2003 como constaba en las actuaciones sino un año después. Y la diferencia en el dato es importante, tanto como ser juzgado como adulto o no.
A Walid B., nacido en Marruecos, le interceptó la Policía Nacional con un documento falso. Su objetivo era cruzar a la Península, una artimaña en la que incurren muchos marroquíes que, aun siendo menores, hacen empleo de documentos falsos para solicitar asilo y así cruzar al otro lado del Estrecho antes.
El caso cayó en manos de la abogada Inmaculada Guil, que pudo aportar la documentación que demostraba que su cliente no alcanzaba los 18 años, consiguiendo la partida literal de su defendido y hasta su pasaporte original que fue trasladado a Ceuta ya que conocidos de la familia pudieron hacer el trayecto en avión cuando los vuelos y conexiones desde España a Marruecos fueron permitidos. En esa labor de búsqueda, casi similar a la de los investigadores, Guil contó con la colaboración de una agente de la Brigada de Extranjería que se encargó de comprobar toda la documentación para aclarar realmente la edad, así como la coordinación con familiares de Walid quienes, a su vez, contactaron con autoridades del vecino país para ofrecer todos los datos ajustados a la verdad.
En diciembre de 2021, la Fiscalía de Menores dictó un decreto confirmando esa minoría de edad, decreto que fue aportado por la letrada en el juicio oral señalado ayer en los Penales y que fue determinante para se ordenara la nulidad del procedimiento, ya que en el momento de la comisión de esa falsificación documental el acusado era menor. El asunto será remitido por tanto a la Fiscalía de Menores.
En ese decreto el fiscal hacía mención a cómo en noviembre de 2021 se personaron funcionarios del área de Menores con este marroquí, al que se la practicaron las pruebas radiológicas determinándose que tenía 17 años. Se aportó además la documentación conseguida que verifica la edad de nacimiento. La diferencia radicaba en un año, pero un año clave.
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