El tribunal del máximo órgano judicial en nuestra ciudad cree que se había producido un “palmario incremento del riesgo de fuga” de la agente de la
Policía Local que este martes ingresaba en la cárcel de Ceuta
después de ser detenida por la
Guardia Civil en la frontera.
Así se recoge en el auto judicial dictado por la Sección VI a cuyo contenido ha tenido acceso El Faro, en el que se considera justificada la necesidad de “agravar las medidas cautelares” después de que se incurriera en un quebrantamiento toda vez que la agente
marchó a Marruecos sin poder hacerlo y acudió a la Jefatura Superior previamente a sacarse el pasaporte cuando lo tenía prohibido.
En su día, en el año 2019, se dictó prisión provisional para la agente M.M.L. por existir indicios racionales de su participación en un delito de blanqueo de capitales y otro de organización criminal; siendo necesaria esa medida para evitar el riesgo de fuga,
la reiteración delictiva y la ocultación, alteración y destrucción de fuentes de prueba.
Prohibición de abandono del territorio nacional
De esa
pérdida de libertad se libraría posteriormente previo abono de una fianza de 30.000 euros, habiendo permanecido todos estos años cumpliendo medidas cautelares con firmas los 1 y 15 de cada mes, que luego fueron rebajadas a solo una cada mes, pero manteniéndose siempre la prohibición de abandono del territorio nacional y la tenencia de pasaporte.
Algo que lo dejó claro
el juzgado cuando la propia investigada, que además de policía local es abogada, lo preguntó.
Ahora la Audiencia, tal y como ayer adelantó este periódico, ha ordenado prisión eludible con el pago de 300.000 euros de fianza.
En su día la agente no entregó el pasaporte porque indicó que no lo tenía en su poder. En julio de 2023 la Policía Nacional le expidió uno sin que saltara alarma alguna ni en la Jefatura ni en la frontera.
La Guardia Civil tuvo conocimiento de que la agente salía a Marruecos cruzando la frontera empleando para ello dicho documento, presumiendo por tanto que podía estar contactando con el considerado cabeza visible de la mayor trama de blanqueo que se va a juzgar en la Audiencia, su pareja, aunque la integrante de la Policía Local insiste en que esa relación ya se rompió.
El llamado F.J.P.L. está en busca y captura desde julio de 2019.
La Guardia Civil detenía a las 7:35 horas de este lunes a la policía local cuando entraba en una motocicleta
por la frontera acompañada de un familiar, lo hacía por un delito de quebrantamiento de medida cautelar.
Para la Audiencia, el comportamiento de la agente “pone de manifiesto que la expectativa en la que se fundó el juez a quo para acordar su libertad provisional no puede ser mantenida en la actualidad, dado el indudable incremento del riesgo de fuga que han supuesto los reiterados incumplimientos de la prohibición de salida de territorio nacional”, recoge en su resolución.
“Debemos recordar e insistir en que su pareja o expareja se encuentra en busca y captura por esta causa, presumiendo la fuerza actuante que el mismo se encuentra en Marruecos, lo que explicaría las frecuentes salidas” de la policía “a territorio marroquí”.
No obstante, la policía local afirmó en la comparecencia de prisión que tuvo lugar en la Audiencia que su expareja no estaba actualmente en Marruecos, ya que se encontraba “en un país que para encontrarlo sería como buscar una aguja en un pajar”, apreciación que ha recogido la propia Audiencia en su auto y que vendría a significar que tiene cierto contacto con él.
"Indicios bastantes" y de "solidez"
La Fiscalía había pedido prisión al considerar la existencia de “indicios bastantes” y de “solidez” en el caso que debe someterse a vista judicial en los próximos meses de octubre y noviembre con peticiones de hasta 14 años de prisión para los considerados cabecillas de la trama.
Se ha producido un “incumplimiento reiterado de la prohibición de salir del territorio nacional”, haciéndose gala de una “argucia” para eludirla al solicitar y conseguir un pasaporte al que ha dado uso. Ese documento fue entregado ayer mismo en la Audiencia.
La resolución judicial se dictó en torno a las cuatro y media de la tarde después de que la comparecencia de prisión comenzara a las tres de la tarde.
La Defensa había considerado que la medida privativa de libertad era demasiado gravosa ante lo que se había considerado más un error (al estarse en la creencia de que podía abandonar el país y disponer de pasaporte) más que una acción intencionada por burlar las medidas cautelares dispuestas por el juzgado.
La situación profesional de la agente
Al margen de la resolución judicial dictada en el día de ayer queda por conocer si habrá cambios en su situación profesional como miembro de la Policía Local. A este respecto, fuentes de la Ciudad han indicado que se abrió un expediente disciplinario en su día que quedó suspendido al estarse ante un procedimiento no juzgado. Por eso mismo la agente, tras haber quedado en libertad, volvió al trabajo cumpliendo con las medidas cautelares dispuestas. Ahora la situación sigue siendo la misma. Cuando pueda abandonar la cárcel tras abonar la fianza dispuesta, ese expediente seguirá en suspenso porque no hay una resolución firme contra su persona toda vez que no ha tenido lugar aún la vista judicial por los delitos que la mantuvieron bajo investigación y con una acusación formulada por parte del Ministerio Público.
Es el mismo protocolo que se ha seguido con otros integrantes de la Policía Local a los que no se aplican medidas disciplinarias que afecten a su situación profesional mientras no haya una sentencia firme en su contra dictada por la autoridad judicial que la haya juzgado.