Reunión de mandos policiales para controlar el caos fronterizo

González se reunió con sus asesores y los mandos de las fuerzas de seguridad

El caos que se apodera del paso fronterizo desde hace ya varias semanas ha motivado la adopción de criterios que buscan, mediante la coordinación de los distintos cuerpos policiales, devolver el orden al Tarajal. Con este cometido, la Delegación del Gobierno acogió ayer una reunión interna en la que el representante gubernamental, Francisco Antonio González Pérez, se reunió con sus asesores y los mandos de Guardia Civil, Policía Nacional y Local. La cita se produjo después del encuentro mantenido en la tarde del miércoles en Marruecos, en el que participaron autoridades y mandos policiales de ambos lados, para abordar los problemas que se están produciendo en la frontera, tal y como ayer informó este medio.
Parte de esos asuntos se pusieron ayer encima de la mesa, coordinándose entre las tres fuerzas de seguridad el modo de proceder que se tiene que llevar a cabo. Así, se quedó claro tras el encuentro de ayer que cada Cuerpo afrontará sus competencias directas bajo una estricta coordinación, buscando evitar que haya males mayores. Policía Local tendrá que ocuparse de manera fija, como viene haciendo, del control del tráfico en toda la zona y aledaños, impidiendo que haya colapsos o que se paren vehículos a cargar mercancía. Guardia Civil continuará con sus labores fiscales, regulando el pase de los bultos, y el CNP intervendrá en asuntos de seguridad ciudadana.
Todos, dentro de sus funciones, coordinarán el tránsito de porteadores evitando, por ejemplo, que salgan bultos de gran tamaño por el Tarajal, como se lleva haciendo en las últimas semanas, evitando que haya colapsos en las jaulas que puedan terminar en dramas. Habrá controles sobre las personas, intentando evitar las masificaciones o invasiones de carriles. Se vigilará además el empleo de coches y bicicletas para el tráfico de los bultos o lo que está sucediendo en las últimas semanas: la puesta en práctica de la técnica del ‘voleibol’, es decir, pasan personas por la frontera de regreso a Marruecos sin bultos, pero luego esperan al final del tubo a que otros compañeros les arrojen las mercancías por el muro. Al final, terminan produciéndose colapsos en la zona internacional, lo que ha provocado que haya cierres parciales de la frontera.
Habrá además, por parte de la Ciudad Autónoma, un mayor celo sobre las consignas, toda vez que, tal y como ayer denunciaban los propios empresarios, están moviendo bultos sin control alguno y generando la mayor parte de los tapones y retenciones que se suceden. Es la Ciudad la que tendrá que ponerse las pilas para actuar, como ya se dijo, sobre este tipo de naves y locales, algunos de ellos viviendas, que suelen estar en manos de marroquíes pero con testaferros españoles que son los que figuran a su frente.
Mientras, el problema persiste. La frontera del Tarajal se volvió a ver ayer sumida en un caos de avalanchas de porteadores y largas colas de vehículos, una situación que se está repitiendo día  tras día y que altera tanto el tránsito de personas y vehículos como el comercio. Una de estas avalanchas incluso obligó al cierre momentáneo de la puerta por donde pasan las personas desde Ceuta hasta Marruecos y la de vehículos de salida para evitar que cruzaran.
Este fue uno de los momentos más intensos de la jornada, en la que los agentes tuvieron que controlar a la marea de porteadores para no perder el control de la situación.
Los porteadores se acumulaban en el paso fronterizo para intentar pasar a Marruecos, pero las fuerzas de seguridad se lo impedían debido a la prohibición de pasar mercancía por la frontera del Tarajal. No obstante, algunos iban pasando a cuentagotas, pero a otros se les quitaba la mercancía que portaban hasta que acudieran a la Agencia Tributaria para poder retirarla después en Aduanas. Así, junto a la frontera la Guardia Civil acumulaba mercancía incautada, tales como mantas e incluso alguna bicicleta con cajas de patatas fritas. Una furgoneta iba recogiendo esta mercancía y retirándola del lugar para llevarla a Aduanas.
Estas incautaciones provocaban algunos momentos tensos, ya que la mayoría de los porteadores se niega a que le quiten la mercancía y se resiste hasta el punto de no soltarla ni estando en el suelo. Estas situaciones provocaban la indignación de los porteadores en otra jornada de caos fronterizo.

Entre bultos acumulados y el ‘manejo’ de porteadoras

Los polígonos del Tarajal y sus aledaños mostraban en la mañana de ayer una imagen desértica, pero se veía movimiento de bultos que, según los comerciantes, proceden de consignas ilegales, y también el ‘manejo’ y el control que algunos ejercen sobre las porteadoras. En la imagen de la derecha se aprecia a un hombre que agarra a porteadoras para conducirla a una determinada nave para entregarle un bulto. Los comerciantes alertan de que en los polígonos se mueve mucha mercancía que no ha sido vendida por empresarios ceutíes, sino que es comprada por marroquíes en la península y se almacena en esta zona a la espera de que sea pasada al reino alauí por parte de los porteadores.

“Estoy barriendo con miedo; como haya avalancha nos aplasta”

“Estoy barriendo con miedo; como haya una avalancha nos aplasta”. Así de preocupada se mostraba una trabajadora del Plan de Empleo que estaba barriendo en la mañana de ayer en las inmediaciones de la frontera. Las avalanchas se iban produciendo a menudo y estos operarios desarrollaban mientras su labor en esta zona. Las colas de porteadores y las avalanchas tumbaban también los contenedores de la basura que habían recogido estos operarios, por lo que ayer tuvieron trabajo doble para dejar limpia la frontera. Este es solo uno de los muchos colectivos que se ven afectados por el caos fronterizo, al igual que comerciantes o conductores de servicios públicos.

“Estamos todo el día de brazos cruzados”

“Estamos todo el día de brazos cruzados”. Quien así se expresa es uno de los muchos comerciantes ceutíes que tienen su negocio en unos polígonos en los que algunos aseguran que estos días no acude ni el 10 por ciento de los clientes que entraban normalmente.
Los comerciantes dicen estar ahogados ya que no generan ingresos. Los clientes y los porteadores pasan a cuentagotas por esta zona y algunos lamentan que están teniendo dificultades para poder pagar gastos. “No vendemos nada y tenemos unos gastos a los que estamos obligados a hacer frente”, afirma un empresario. Los responsables de estos establecimientos comerciales consideran que las autoridades no velan por sus negocios, que no les importa. “Le pedimos a la Policía que dejen pasar a la gente y nos responden que lo que importa es que no ocurra nada”, indica otro comerciante.
El colectivo pide que se actúe contra las consignas ilegales. Asegura que el principal problema al que se enfrenta apunta a las naves pirata o consignas ilegales que almacenan bultos ajenos a los empresarios de esta zona comercial y que contienen mercancía procedente de China. Algunos indican que empresarios marroquíes de ciudades como Casablanca compran mercancías en la península y las almacenan en estas naves pirata para ir llevándolas al reino alauí a través de los porteadores. Entienden que el 80 por ciento de las mercancías que sale de Biutz o Tarajal es de las consignas.
Los comerciantes piden que se solucione esta situación cuanto antes ya que “media Ceuta vive porque es funcionaria y la otra de este comercio”, indicó un empresario, quien criticó que se quitara a personas que iban a cruzar la frontera para ir a Marruecos incluso “bolsas de mano”.
Por su parte, El Comité Ejecutivo de la Confederación de Empresarios de Ceuta (CECE) tratará hoy la problemática existente en la frontera y cómo afecta al comercio local y, por tanto, a la economía de la ciudad autónoma.
Hasta la frontera fue ayer el secretario general de este órgano, Alejandro Ramírez, pudiendo comprobar el caos existente con largas colas de vehículos y aglomeraciones de porteadores.
En la presente jornada, los directivos de la CECE se reunirán y estudiarán esta situación que está asfixiando a determinados sectores de la economía ceutí.

La Cámara insta a remediar el problema con las autoridades marroquíes

La Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Ceuta puso ayer de manifiesto el “profundo malestar” del empresariado ceutí ante la situación de caos que se está viviendo en la frontera por las continuas retenciones de vehículos, considerando que “urge” buscar soluciones “tanto desde la Delegación del Gobierno como desde la Ciudad Autónoma, y si es necesario mantener conversaciones con el gobierno marroquí para remediar estas graves situaciones que están influyendo negativamente en el comercio local”. Decía esto la Cámara cuando ya, de hecho, se había producido dicho encuentro.
En una nota de prensa, el organismo de representación de los comerciantes que dirige Karim Bulaix lamentó que esta situación “está ocasionando que numerosos clientes marroquíes que tenían previsto venir  a comprar a Ceuta en estos días que comienzan las rebajas desistan de su idea, con la consiguiente importante pérdida de ventas para los comercios y que con la actual situación  de crisis que estamos viviendo no nos podemos  permitir”.
La Cámara indicó también que “a este problema se  añade el de los porteadores obligados a subir por el monte ya que han tirado las escaleras y produciéndose avalanchas que también están provocando el colapso en la zona”.