“Reumatología es una de las unidades con más actividad y productividad”

La medicina, concretamente la especialidad de la reumatología, ha ocupado toda su trayectoria profesional, no sólo por la necesidad de trabajar sino porque le apasiona un área a la que ha dedicado muchas horas tanto en consultas públicas como privadas, así como a labores de investigación, por lo que también ha sido reconocido.
Onubense de nacimiento, llegó a nuestra ciudad en el año 1987 y aquí, como le ha ocurrido a centenares de personas, ha echado raíces y se ha convertido en un referente cuando se trata de hablar sobre su especialidad.
Ha sido médico en el hospital de la Cruz Roja y en el ambulatorio aunque desde hace siete años ostenta la máxima responsabilidad del Área de Sanidad de la Delegación del Gobierno, desde donde intenta aportar su grano de arena contando para ello con una plantilla “de alta capacitación y responsabilidad”, como reconoce.
Por cierto, hoy tendrá el corazón dividido futbolísticamente ya que se enfrentarán en el Alfonso Murube sus dos equipos, el de toda la vida como el San Roque de Lepe y el de “adopción” como la Asociación Deportiva Ceuta. Su apuesta: un empate.

–¿Como un onubense se afinca en esta ciudad?
–Aprobé unas posiciones de médico-reumatólogo y como tenía un enorme afán por empezar la profesión levanté mi casa en Barcelona, hice las maletas y crucé el Estrecho. Tuve otras opciones pero Ceuta es una andaluza niñería y, con el paso del tiempo, creo que me incliné por la opción acertada.
–¿Era la primera vez que venías a Ceuta?
–No, la conocía de antes porque había venido en dos o tres ocasiones para hacer compras con familiares. Vine con mi mujer, mis dos hijas pequeñas, estuve tres meses de alquiler y luego me compré mi piso en la calle Velarde, el cual mantendré siempre aunque tenga que pasar épocas fuera de esta ciudad
–¿Qué ciudad te encuentras?
–Siempre digo que en la calle mayor de Lepe había quince grúas de la construcción y en toda Ceuta, en ese año 1987, sólo había siete, es decir, había muchos problemas para encontrar piso y, de hecho, tuve que alquilar el mismo en el Sardinero y lo hice desde Huelva por teléfono. En cambio, me encontré lo que siempre me ha definido: el sur, el mar, la cultura mediterránea y la dieta mediterránea.
–Por todo lo dicho, ¿no fue complicada la adaptación o me equivoco?
-Siempre sufres un choque pasajero porque veníamos de una ciudad grande como Barcelona pero a los tres o cuatro meses ya estábamos en la gloria y, prueba de ello, es que no nos hemos movido de aquí. Mis hijas han estudiado en Ceuta y sólo la menor se ha tenido que ir ahora porque ha aprobado unas oposiciones de maestra en Huelva.
–¿Dónde comienzas a desarrollar tu actividad profesional?
–En mi primera etapa ejercí como médico especialista en Reumatología en el hospital de la Cruz Roja así como en el ambulatorio.
–¿Cómo fueron esos primeros años de profesión?
–Fue una época buena porque siempre me he regido por dos conceptos como la tenacidad y el entusiasmo con el objetivo de ofrecer las mismas prestaciones a los enfermos reumáticos que se ofrecen en el resto del Estado.
–¿Era un reto complicado ser reumatólogo en esta ciudad?
–Más bien laborioso porque yo sabía lo que tenía que hacer y eso tenía que desarrollarlo cada día en una ciudad con unas infraestructuras muy deficitarias ya que nuestra petición siempre había sido contar con un nuevo hospital como el de Loma Colmenar que es de nivel europeo.
–¿Cómo se lleva ser el único reumatólogo en el hospital?
–Durante quince años he sido el único reumatólogo y lo afrontaba con laboriosidad, continuidad, convencimiento de lo que hacía y recibiendo la satisfacción de la consideración de los pacientes.
–¿Qué prevalencia tiene la reumatología a nivel local?
–Es una enfermedad muy frecuente ya que en una consulta de Medicina General entre el 15 y el 20 por ciento son de reumatología o aparato locomotor, es decir, huesos, músculos y articulaciones. Tiene una distribución universal, a excepción de dos enfermedades muy prevalentes como son la artrosis y la osteoporosis, que tienen más incidencia en la Tercera Edad.
–¿Se dispensa una buena atención a estos pacientes?
–Desde el principio la prestación ha sido suficiente para un hospital comarcal, aunque cuando se necesitaba de otros medios teníamos que recurrir a Cádiz, Sevilla y Málaga. Hubo un año, el 1998, donde el 15 por ciento de los pacientes que los médicos de cabecera mandaban a los especialistas en la península era Reumatología de casi treinta especialidades médicas.
–¿Hay que estar satisfechos con las prestaciones sanitarias en este área?
–Pienso que sí porque reumatología es una de las unidades con más actividad y productividad. Hay que tener en cuenta que cada año unos 5.500 pacientes son atendidos en el hospital, sobre todo por artrosis, osteoporosis y enfermedades inflamatorias, las cuáles tienen siempre un tratamiento múltiple que consiste en un plan básico y una medicación.
–¿En qué consiste el plan básico de atención?
–Se compone de cuidados postulares, gimnasia correctiva, dieta y dispositivos ortopédicos mientras que la medicación son aquellos productos específicos para las diferentes enfermedades.
–Con todo este trabajo has tenido tiempo para la investigación ¿Algo fundamental?
–Sí, soy un investigador de cabecera porque siempre he participado en los grandes estudios nacionales llamados multicéntricos aportando la experiencia y las características de las enfermedades reumatológicas en Ceuta, sobre todo por las distintas religiones de la ciudad.
–¿Qué valor le concedes a la investigación?
–Es una parte importante. He publicado más de cien artículos en revistas españolas y extranjeras, todos ellos con la experiencia de la Unidad de Reumatología.
–¿Cómo funciona esta unidad?
–Siempre ha funcionado con unos principios de preocuparse por la asistencia así como por la docencia, la investigación y la gestión clínica ya que cuando prescribimos sabemos lo que cuesta ese medicamento al Sistema de Salud. En la actualidad la Unidad de Reumatología está compuesta por el doctor Pérez y la doctora Vázquez, que siguen con las mismas directrices marcadas desde hace treinta años.
–¿Cómo se produce el nombramiento de director del Área de Sanidad de la Delegación del Gobierno?
–Fue un compromiso político porque había sido candidato al Senado por el PSOE en el año 2004 y había asumido la parte sanitaria del programa electoral.
–¿Supuso un cambio sustancial?
–Un poco sí porque tuve que cerrar una consulta privada y, por ello, suponía un sacrificio pero al mismo tiempo una satisfacción de servir a mi ciudad y a mi partido desde la gestión sanitaria.
–¿Qué balance harías de estos siete años de gestión?
–Me encontré un área dividida en dos sedes distantes como San Amaro y el puerto, además de que la sede de San Amaro se encontraba en ruina técnica y la del puerto con deficiencias estructurales. A día de hoy tenemos una nueva sede en la estación marítima, se ha rehabilitado la anterior y se ha construido un recinto que es el Punto de Atención al Transporte Terrestre.
–¿Y a nivel de recursos humanos?
–Se ha avanzado bastante porque la plantilla entera está cubierta de manera equilibrada y formada por unos funcionarios de alta capacitación y responsabilidad, lo cual ha sido posible gracias a un buen equipo de colaboradores y al liderazgo de la Delegación del Gobierno.
–¿Tienes algún objetivo a corto plazo?
–Terminar de cerrar la reordenación funcional de la plantilla así como completar algunos procedimientos funcionales.
–¿Eres de los que se aferran al cargo?
–No porque cuando deje de ser director volverá a ser lo que siempre he sido, es decir, médico reumatólogo con asistencia pública y privada.
–Con la que está cayendo con la crisis ¿qué consejo darías?
–Mi mayor satisfacción profesional es ser funcionario del Estado y considero que es un privilegio que deben tener en cuenta todos los funcionarios, es decir, hay que hacerse digno de saber que estás en un sitio de privilegio laboral y social mientras el resto del mundo vive en una tremenda crisis.
–Por último un tema deportivo ¿A quién animarás en el Alfonso Murube: al AD Ceuta o al San Roque?
–Tengo el corazón dividido porque son mis dos equipos, por lo que espero un empate.

Nadie le quita pasear con su perro

FICHA. Manuel Tenorio Martín (Lepe, 1954) es médico-reumatólogo de la Seguridad Social desde que en el año 1987 aprobó las oposiciones tras finalizar los estudios de medicina en Cádiz (1973-1979) y la especialidad en Reumatología en Barcelona (1982-1986).
Casado con Manuela y padre de dos hijas (Ana y Marina), es el mayor de una familia de tres hermanos -todos ellos varones- que desde hace siete años ocupa el cargo de director del Área de Sanidad de la Delegación del Gobierno.
En el 2005 obtuvo el Premio Nacional de Investigación en Reumatología y cuatro años después el Premio Internacional de Cooperación en Reumatología por un programa de formación de médicos en Tetuán que se mantuvo durante dos años.
Una afición que nadie le quita es pasear dos horas al día con su perro y ver fútbol y baloncesto.