El
CEIP Mare Nostrum se embarcó en el curso 2017/2018 en una actuación iniciada por el
IES Clara Campoamor: una cadena de retos saludables. Este proyecto fue adoptado por varios centros de la ciudad y del resto de España. Y así sigue desde entonces.
Este año, ni la pandemia del coronavirus ha paralizado esta cadena de retos que, aunque se ha tenido que adaptar a la situación, sigue funcionando y reinventándose para poder llevarse a cabo. A través de ‘Retoland’, un mapa similar al de un parque de atracciones que marca los 16 retos de los cuatro ámbitos -deporte, alimentación, medio ambiente y emociones-, los distintos centros se irán grabando o fotografiando para demostrar que están realizando los retos.
“La dinámica de este año es que tenemos que superar cuatro retos de cada ámbito”, explica Marta Ortiz, quien junto a sus compañeros del área de Educación Física del ‘Mare Nostrum’ se encargan de realizar los retos en el centro. Cada colegio tendrá que ir superando los retos marcados -todos tienen que hacer el mismo- en el orden que quiera. “Una vez que lleguemos al centro del tablero, tendremos que ir retándonos unos con otros”, contó.
De esta manera, esta cadena de retos se divide en dos fases. La primera, en la que se encuentra sumergida ahora mismo el ‘Mare Nostrum’, se realizará hasta el mes de marzo. Mientras que la segunda fase estará más centrada en que los centros se reten entre ellos en función del número que hayan superado.
El ‘Mare Nostrum’ va por su cuarto reto: ‘10.000 pasos al día’. Tras la coreografía de Jerusalema, los 2.021 saltos y el agradecimiento al personal de limpieza, este centro sigue atreviéndose con los retos saludables deportivos. “El próximo será alguno de alimentación saludable”, apuntó Ortiz. Lo peculiar de esta iniciativa, además, es que no solo está dirigida a los alumnos y docentes del centro, sino a toda la comunidad educativa. “Algunos de los retos sí lo tienen que hacer los padres con los hijos”, añadió. De esta manera, se involucra a las familias en las actividades que se realizan en el centro.
Cuando superen todos los retos de una zona determinada, el centro recibirá un diploma y si supera dos, una insignia. “Los retos los realizan todos los cursos. Hay veces que, según qué reto sea, pues lo preparamos para un curso solo o para toda la comunidad educativa”, indicó. Con este tipo de iniciativas se les enseña a los niños y a las niñas alguno hábitos que son beneficiosos para la salud.
Además, este año, cuentan con una nueva iniciativa, vinculada a esta cadena de retos: la libreta viajera. “Es una libreta que empezó en un cole de Cádiz y va pasando por todos los centros que participamos en la cadena de retos saludables”, comentó. En este cuaderno los estudiantes van plasmando su pensamiento sobre los retos: si les gusta y por qué, si no les gusta. “Toda la comunidad educativa participa en esta libreta”, explicó.
Cuatro años hace que se creó ‘Cadena de retos saludables’ y cada vez hay más centros que quieren formar parte de ella: enseña y educa en hábitos saludables de una forma interactiva y divertida. Mientras el ‘Mare Nostrum’ camina 10.000 pasos para superar su actual reto, ya piensan en la alimentación saludable del siguiente.