Vecinos de Loma Colmenar han mostrado sus quejas ante la reanudación de la construcción y habilitación de un sótano en un edificio de esta zona de Ceuta que salió ardiendo en 2016 y que con motivo de ese incendio los Bomberos pudieron comprobar el "riesgo extremo" que tenía este habitáculo, porque carecía de todo tipo de legalidad y seguridad.
En octubre de 2016, un sótano ardió, quedando prácticamente calcinado, y sacando a la luz la situación en la que estaba este lugar, que carecía de todo tipo de permisos y en el que vivían de forma ilegal varias personas. Cuando el SEIS llegó allí comprobaron los numerosos problemas que tenía, como la nula ventilación del mismo, un peligroso cableado y, especialmente, el riesgo que eso conllevaba para el edificio. Ese mismo día, por ejemplo, el humo afectó a otras viviendas, sin que hubiera que lamentar daños personales.
La clave es que este sótano estaba preparado como vivienda cuando en realidad era imposible que eso fuera autorizado para tal uso, pero el dueño del mismo vivía allí con más personas, según explicaron vecinos del edificio aquél día, que denunciaron que pese a que esta situación la trasladaron a Fomento nada se hizo.
Pues bien, exactamente cuatro años después de aquél incendio que pudo acabar en tragedia, también ciudadanos de la zona han vuelto a denunciar que se está intentando retomar la habitabilidad de este sótano que no está para tal fin. Cuentan que el dueño, una vez que ha cumplido una pena en prisión, pretende volver a utilizarlo de vivienda.
"Es un riesgo para el edificio y para todos los vecinos", explican, relatando que "se puede producir un incendio y no tiene ventilación". Ahí está el problema, en que se pueden repetir los problemas del pasado. "Al ser un lugar cerrado sin ventilación el riesgo es extremo", contaban entonces Bomberos.
Pese a ello, se intenta retomar -denuncian vecinos de Loma Colmenar-, ya que se ha colocado una puerta y hay elementos de obras, ladrillos y otras herramientas que podrían hacer presagiar que allí se está otra vez rehabilitándolo, tal y como una persona explica al entrar en el lugar para denunciar la situación.