Los opositores a las 14 plazas del Cuerpo de Bomberos están que trinan. Las dudas sobre la transparencia de las distintas pruebas para optar a una plaza en el Cuerpo surgieron desde el primer momento. Y ahora, para colmo, la tardanza en la publicitación de los ganadores (se tenía que saber el lunes y se supo ayer) sumada a que ‘ya en la calle’ se comentaba quién ha conseguido la plaza, no hace sino enturbiar otro proceso más de incorporación al sistema público. La polémica sobre el proceso de las plazas para Policía Local todavía colea. De hecho la justicia tiene la última palabra sobre cómo se desarrolló aquel proceso del que la UDYCO llegó a realizar un informe de enjundia cuya publicación molestó a más de una entidad. Ahora la patata caliente cae en el tejado de los bomberos. Son unas plazas codiciadas en las que la Ciudad no ha tenido el especial cuidado a sabiendas de los precedentes.
Desde el lunes por la tarde ya se dan nombres y apellidos de los que han aprobado, sin que los mismos vengan teñidos de la oficialidad necesaria. Un dato que pone en duda los procesos de selección y que, peligrosamente, se asemeja a otras oposiciones en las que ya se tiende a saber, antes de hacer el examen, quién aprobará. Lo curioso es que en demasiadas ocasiones aciertan. Quizá no haya que ser mal pensados y en Ceuta, lo único que pasa es que hay demasiados adivinos por metro cuadrado. El hecho es que las curiosidades son demasiadas en procesos que terminan rodeándose de demasiadas leyendas urbanas. ‘Que si fulanito no superó la prueba de la cuerda y mira dónde está...’, ‘que si menganito hizo mal otra de las pruebas y resulta que ha aprobado...’, ‘que si tal o cual terminarán entrando por narices...’
La Ciudad se afana en publicitar la transparencia y claridad en todas las pruebas. Lo hace sin obtener el resultado pretendido pues ya forma parte de la idiosincrasia de este pueblo el pensar que el enchufismo es lo que más pesa en el currículum de cada uno.
Aunque fuera imposible de nuevo se ha tropezado en la misma piedra y los mete patas de turno han provocado, con la tardanza en la publicación oficial de los resultados, que las pruebas a bombero estén marcadas por la polémica. Eso no es bueno ni para los ganadores, ni para la institución en sí y menos en una Ceuta que lo que menos necesita son más comentarios de barra de bar.