El Pleno de la Asamblea aprobó ayer definitivamente el primer expediente de modificación del Presupuesto de este año de la Ciudad, cuya última votación se saldó con un solo voto en contra, el de Ceuta Ya!, la abstención del PSOE y Vox y el respaldo del PP y el MDyC.
El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, ha elegido tras ver cómo la Ejecutiva Federal del PSOE prohibía a Gutiérrez cerrar el gobierno de coalición con el PP que había exigido para seguir dando estabilidad a la institución municipal por no buscar un pacto similar con las formaciones localistas, sino encarar los próximos cuatro años con una suerte de geometría política variable para sacar adelante los asuntos de mayor calado para la administración local.
Esta apuesta exigirá un esfuerzo mayúsculo para alcanzar acuerdos y grandes dosis de responsabilidad y coherencia por parte de todas las formaciones con representación institucional, que como mínimo deberían explicar las razones por las que adoptan sus posiciones.
El PSOE desechó ayer explicar por qué ha pasado en tres días de votar a favor de complementar las pensiones no contributivas a abstenerse. Tampoco ha detallado por qué respaldó inicialmente el expediente presupuestario y, pese a ver secundadas todas sus enmiendas (retiró una cofrade, pero igualmente no ha justificado la razón de suprimirla), ha terminado absteniéndose.
Las reticencias a rendir cuentas ante la ciudadanía, que no son exclusivas de los socialistas, son uno de los primeros vicios a eliminar para dar mayor nivel a la política en una legislatura clave para el futuro.