Noche de mucha presión en lo que se refiere al intento de inmigrantes de llegar a la Península, con hasta 17 personas rescatadas en cuatro intervenciones distintas, tres de ellas llevadas a cabo por la Salvamar Atria y otra por la Guardia Civil. De ese total de inmigrantes, 14 son de origen magrebí y tres subsaharianos, todos trasladados a Ceuta. Por un lado, la Salvamar Atria, unidad de
Salvamento Marítimo con base en nuestra ciudad, ha rescatado a 14 inmigrantes en tres intervenciones distintas llevadas a cabo entre las tres de la madrugada y las ocho y media. El primer servicio, según ha informado Salvamento, se ha saldado con la localización de 9 inmigrantes de origen magrebí a bordo de una embarcación de reducidas dimensiones. Fue algo antes de las 04:00 horas y minutos después, sobre las 05:20, se rescató a otros tres inmigrantes, también magrebíes. No serían los últimos rescates por la Atria, ya que a las 7:50 también se localizó a otros tres inmigrantes, en este caso subsaharianos. Por su parte, también ha informado Salvamento Marítimo, la Guardia Civil realizó otro rescate, el cuarto de esta noche de presión migratoria, el segundo por orden cronológico. Fue a las 4:05 y en esa embarcación iban otros tres inmigrantes, también todos ellos de origen magrebí. Todos estos inmigrantes, un total de 17, han sido trasladados al
muelle de España en donde se ha aplicado el oportuno protocolo de atención, con la movilización de
Cruz Roja. El paso siguiente pasa por el cumplimiento de la cuarentena obligada en prevención de que haya algún caso de covid, evitando así contagios entre los demás. La intervención de la Atria ha estado coordinada por la central de Salvamento. No se ha concretado si los inmigrantes habían partido de Ceuta con ánimo de llegar a la Península o de las costas marroquíes, emprendiendo travesías clandestinas para cruzar al otro lado del
Estrecho.
Repunte de casos tras las entradas masivas de mayo
Las salidas de inmigrantes sufren un claro repunte tras las entradas masivas de marroquíes que cruzaron a Ceuta bordeando los espigones o bien de Benzú, al principio, o bien de Tarajal, después. Muchos de ellos, se estima que unos 3.000, no quisieron retornar de manera voluntaria a su país, por lo que están optando por salidas en las que arriesgan sus vidas y que ha multiplicado los servicios de salvamento. Ya no solo salen en embarcaciones relativamente preparadas, sino que se producen casos de marchas en balsas playeras, en kayak no preparados para una larga navegación o incluso ayudados de pequeñas tablas de surf o cámaras que les sirven a modo de improvisados flotadores. Se sabe los datos de los rescatados, de los que llegan con vida, pero no de los desaparecidos que marchan comunicando esa salida a sus familias pero nunca se sabe si llegaron bien.