Hasta 12 subsaharianos han sido rescatados en las últimas horas en un par de servicios llevados a cabo por la Salvamar Gadir y por las patrulleras de la Guardia Civil. Los inmigrantes fueron auxiliados tras ser detectados realizando travesías en balsas playeras, seis en cada una de las embarcaciones. Todos se encuentran en perfecto estado de salud y descansan ya en el CETI tras ser filiados por la Policía Nacional y atendidos por Cruz Roja.
La primera de las intervenciones tuvo lugar de madrugada, en torno a las 4.30 horas, cuando se recibió el aviso de la presencia de una balsa playera ocupada por seis subsaharianos que estaba a dos millas y media al norte de Punta Leona. En esta ocasión Tarifa Tráfico desvió el aviso a la unidad con base en Ceuta, la Salvamar Gadir, que fue la encargada de trasladar al grupo hasta la base del marítimo, en pleno puerto deportivo.
Ya por la mañana, fue la Benemérita la que tuvo que auxiliar a otros seis subsaharianos que intentaban su entrada, también ocupando una balsa playera, por la zona de Benzú. En este caso la intervención fue más complicada. Uno de los inmigrantes se subió a la embarcación de la Guardia Civil desde la propia balsa, mientras que el resto continuó en la embarcación. Dos fueron arrastrados hacia la orilla, interviniendo allí las patrullas de tierra, mientras que los otros tres restantes se quedaron en las rocas, en la zona de ‘Las Tres Piedras’, siendo acercados a la playa por la unidad marítima.
En este último caso fue necesaria la llamada a la ambulancia de Cruz Roja hasta Benzú, por si se requiriera de su actuación. Todos los inmigrantes fueron después trasladados a las dependencias de la Policía Nacional para, con posterioridad, poder ingresar en el CETI.
Hoy por hoy las instalaciones del Jaral atraviesan por uno de sus momentos de menor presión, lo que se traduce en un número más bajo de acogidos que se enmarca en las cifras consideras como óptimas por la dirección.
La presión que afecta directamente a Ceuta está mucho más controlada que en otras zonas. En el área del Estrecho se han rescatado en los últimos tres días a 75 inmigrantes. En terreno marroquí, los asentamientos de inmigrantes subsaharianos siguen recibiendo a personas que escapan de los conflictos e intentan, después, a la desesperada, llegar a la península o desarrollar el pase a través de las puertas de Ceuta y Melilla.
Las salidas de inmigrantes por Tánger están siendo las de mayor desesperación. Las llamadas que con sus propios móviles realizan los ocupantes de la balsas están siendo determinantes para que desde Tarifa Tráfico se organicen dispositivos de búsqueda que están salvando vidas a unos viajes que se llevan a cabo en embarcaciones endebles. La Salvamar ‘Alkaid’ es la que está llevando estas acciones trasladando a los inmigrantes hasta el puerto de Tarifa.
Hay quienes nunca son encontrados, tal y como ha sucedido con el último naufragio, que se llevó a dos personas que, todavía, a pesar de los rastreos, no han sido localizados.
Las balsas, la vía más usada y más peligrosa
Las oenegés lo han advertido en multitud de ocasiones: los riesgos que entraña la salida en una balsa playera son elevados. Aun así, los inmigrantes las eligen para escapar de Marruecos, partiendo incluso en jornadas de temporal pensando que así van a toparse con un menor control policial. El uso de la típica balsa playera se ha convertido ya en la tónica que emplean, de modo casi general, los subsaharianos que persiguen abandonar los campamentos para intentar su oportunidad en Europa. La presión al otro lado de la frontera ha aumentado, pero Melilla sigue siendo la que más soporta.