Lo que parecía el perfecto paseo en kayak un sábado por la tarde por una de las
playas de Ceuta ha acabado en un susto. Un kayak que había salido de paseo por la bahía desde Fuente Caballos ha tenido que ser rescatado al no poder volver de nuevo a la orilla por las fuertes corrientes y el viento de poniente. Los momentos angustiosos que ha vivido el kayista han terminado cuando la
Guardia Civil se ha acercado hasta el lugar en un principio para comunicar al kayak que se encontraba en una zona de baño en la que no podía estar. Ha sido en ese momento cuando la embarcación se ha dado cuenta de que este había sido arrastrado por la corriente y no podía remar de vuelta. El servicio de Vigilancia y Salvamento
Marsave, al ver la situación ha decidido actuar de motu propio y acercarse para ver si podía colaborar de alguna forma en el rescate, que finalmente ha llevado a cabo la Guardia Civil con ayuda de una de las monitoras de los kayaks. Aunque, finalmente Marsave no ha tenido que intervenir, se ha acercado hasta el lugar para ofrecer su asistencia. Los socorristas sí han tenido que intervenir a primera hora dela tarde con otro kayak, esta vez en la playa de La Ribera. El servicio de Vigilancia y Salvamento ha ayudado a dos jóvenes a vaciar la embarcación que se había llenado de agua tras volcar para así poder regresar.
Desde Marsave aseguran que los kayaks que se alejan de la costa y luego no pueden volver por la corriente son una constante en los días de verano y playa. "Suelen salir de la playa de la Ribera, por la zona que tienen habilitada, dirección al Sarchal y ahí es cuando se encuentran con el viento de poniente, que les impide avanzar". Añaden que hay que tomar precauciones como observar bien las condiciones climatológicas antes de alquilar una kayak para dar un paseo y que siempre hay que llevar un teléfono móvil metido en un aquapac o similar (bolsa de plástico preparada para evitar que el agua entre en el dispositivo y se moje) y así poder avisar al equipo de salvamento o llamar al 112 si fuese necesario.