La Fundación Interservicios Ceuta recoge una interesante reflexión en su boletín que, bajo el título ‘El comentario de la semana’, firma José María Campos, quien pone el dedo en la llaga en cuanto al abandono de entidades e instituciones de peso que estaban asentados en barriadas ubicadas en el campo exterior.
Campos alude a cómo muchos ciudadanos se sienten abandonados a su suerte mientras se ha ido perdiendo presencia de fuerzas de seguridad en determinados barrios o incluso se han cerrado pasos como el operativo en Benzú.
Apunta Campos que “nos estamos replegando de la frontera poco a poco y sin rectificar. Primero fue la Guardia Civil de la barriada del Príncipe, que siguiendo órdenes, dejó aquella zona abandonada a su suerte después de la llegada de la democracia. Las consecuencias de aquella fatal decisión la hemos pagado durante años y continúan en primer plano”, expone Campos en su comentario.
“Después vino la orden sobre el paso fronterizo de Benzú, donde se encontraba también la Guardia Civil y que fue objeto de algunos asaltos masivos de inmigrantes. En vez de tomar decisiones de refuerzo, se provocó no solo el abandono de la zona de Biliones -tradicional aprovisionadora de aguas a Ceuta- sino el colapso de la frontera del Tarajal de entonces. La decisión política se tomó en 2003 y fue ratificada definitivamente en 2019”, puntualiza Campos.
Cierre de la comisaría de Los Rosales y traslado de la Guardia Civil
“Se perdió por lo tanto, la presencia continua en una zona fronteriza que linda casi con la carretera marroquí de la costa hacia Tánger. Otro cerebro político de Ceuta o Madrid también completó el repliegue clausurando en 2016 la comisaría de Los Rosales que existía desde finales de los años 90, en pleno barrio de Hadú. Incluso existía y existe el proyecto de trasladar la Comandancia de la Guardia Civil también en Hadú, al solar del antiguo acuartelamiento de Las Heras, mas allá de la ciudad, lo que provocó un aviso de la Asociación de Guardias Civiles (AUGC) sobre la improcedencia de dar la espalda a las barriadas de la periferia”.
Para José María Campos, presidente de esta fundación, “Ceuta, en resumen, por decisiones políticas de diferentes partidos, se está replegando desde la zona fronteriza hasta más allá del Foso, dejando a miles de ciudadanos a su suerte, lo que resulta tan inexplicable como inadmisible. Menos mal que aparte del paso del Tarajal, el Ejército conserva sus posiciones junto a la frontera”, concluye.
Residentes de Hadu, incluso sindicatos de la guardia civil claman porque la comandancia no se vaya del barrio, incluso propusieron un lugar alternativo entre la antigua terraza Terramar y el ambulatorio de Otero. Pero nuestros políticos se lo pasan todo por el forro, se están cargando esta ciudad. A ver si cuando lleguen las elecciones les pasa factura.
Caballitas que lo único que hacen es hablar de los problemas que nos afectan con los colegas en el bar, se quedan a gusto y no hacen absolutamente nada para cambiar las cosas. Así ha pasado siempre y así seguirá, viendo cómo cada vez son más los amigos que se van y los enemigos que llegan. Los gibraltareños, cada vez que les tocan las narices, salen todos a una para luchar por sus derechos. Aquí... tres gatos cuando salen, y alguno porque no tiene más remedio.
Algunos no saben ni leer, el repliegue comenzó al principio de los años 80, todos los gobiernos han participado hasta el actual, la culpa es nuestra por permitirlo
Los sociatas inútiles le tienen miedo al Mohamed.
Démosle gracias al Gran... Mar.... ministro del interior que se está cargando los cuerpos y fuerzas de seguridad, dejándonos abandonados a nuestra suerte o desgracia Mal encuentro tenga.