El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha hecho una comparecencia este jueves para anunciar aspectos importantes dentro de esta
pandemia. Uno de los principales asuntos anunciados es el reparto de 1 millón de mascarillas a
Cáritas y
Cruz Roja, este fin de semana, a través de las delegaciones del gobierno en todo el territorio nacional, para que llegue a todos los colectivos. Además ha recordado que el Gobierno ha repartido ya 113 millones de mascarillas a las comunidades desde el 10 de marzo.
Esta medida llega después de que Ceuta comenzara el lunes la Fase 2 de la desescalada y por lo tanto hayan menos restricciones. El número exactos de mascarillas que llegarán a la ciudad aún se desconoce, pero servirá para ayudar a muchas personas que no pueden permitirse el lujo de comprar este material tan importante en estos momentos. Ahora mismo se está intentando evitar el contagio del coronavirus en la calle y por ello el Gobierno repartirá estas mascarillas. Hay que recordar que el número de contagiados en estos momentos en Ceuta es de 22 personas.
El ministro de Sanidad ha querido dejar claro que "se considerará accidente de trabajo los contagios durante el trabajo de los profesionales sanitarios, en cualquier fase de la pandemia. Es un acto de justicia para los trabajadores que han luchado contra la pandemia".
En Ceuta han sido varias las personas sanitarias que han estado contagiadas por coronavirus, por lo tanto tendrán el derecho de señalar a esta enfermedad como accidente de trabajo.
Salvador Illa también ha querido recordar la importancia de continuar el calendario de vacunación, especialmente los bebés hasta 15 meses, embarazadas y grupos vulnerables. Ya señaló el Gobierno la importancia de la vacunación de la gripe en los meses de septiembre y octubre, sobre todo, para evitar la confusión entre esta enfermedad y el coronavirus.
Asimismo, el ministro ha resaltado que "no podemos permitirnos ningún paso atrás. Ni por ellos, los fallecidos, ni por los que están en las UCI, ni por los que están enfermos, ni por lo que siguen recuperándose de las consecuencias de la COVID-19. Tampoco nos podemos permitir un paso atrás por los profesionales sanitarios. Saben mejor que nadie el daño que produce esta enfermedad. No podemos bajar la guardia, porque debemos convivir con el virus".