Ceuta sufrió una de las peores crisis migratorias que se recuerda el pasado mes de mayo. Más de 10.000 personas consiguieron cruzar los espigones ante la mirada pasiva de Marruecos. Eso ha llevado a que un mes y medio después, muchos de los inmigrantes sigan deambulando por nuestras calles, sin ningún sustento económico por lo que tienen que ser ayudados para poder comer. En ese trabajo se encuentra Cáritas que, desde el primer día, da comida a estos jóvenes marroquíes, ya que consideran que es un bien esencial que merece cualquier persona que se encuentran en riesgo de vulnerabilidad.
“Desde la llegada de estos inmigrantes, tanto el director de Cáritas como los voluntarios pensaron que tenían que estar para dar alimentos al hambriento. De urgencia se prepararon unas bolsas que contenían: pan fresco, latas de atún, leche, galletas y frutas. Entonces se iban repartiendo por toda la ciudad con la furgoneta, ya que no era buena idea colocar un stand en un sitio concreto porque provocaba aglomeraciones”, ha explicado a FaroTV, Cristina Navarro, voluntaria de Cáritas.
Una vez que han ido pasando los días, la entidad, además de las bolsas que reparte cada día en la explanada de la Marina, uno a la semana distribuye comida caliente a estos inmigrantes. Para ello ha contado con la ayuda de los miembros de la parroquia Nuestra Señora del Valle, que han dejado su sede para que en el patio puedan montar un especie de comedor para preparar el menú.
Los marroquíes esperan fuera a que se terminen de preparar las bolsas y, ordenadamente, van recibiendo sus alimentos, mostrando su agradecimiento. “Con el paso del tiempo, todo se ha ido organizando mejor y en la explanada de la Marina quedamos todos los días y se les entrega una bolsa con comida fría. Una vez por semana se decidió entregar comida caliente a estas personas y con las pocas infraestructuras que tenemos preparamos estas bandejas. El padre Ignacio puso a disposición la iglesia del Valle para que se pudiera llevar a cabo este trabajo. Además de repartir la bolsa de comida fría, hoy, por ejemplo, tenemos un potaje de alubias con verdura”.
En este caso, Cáritas reparte cada día unas 350 bolsas de comidas. Esta ayuda está siendo imprescindible para que estas personas tengan algo de alimento. Esta situación tampoco es fácil para ellos, por lo que es de vital importancia la ayuda de estos voluntarios. “Los primeros días se llegaron a hacer unas 600 bolsas, pero lo que se está haciendo a diario son unas 350 o 400. También el director de Cáritas está en contacto continuo con Luna Blanca para no duplicar y que todas estas personas puedan recibir una bolsa de alimentos. Por eso, sabemos dónde reparten ellos, y nosotros repartimos en la otra parte de la ciudad para abarcar a más personas”.
Eso sí, Cáritas ha querido dejar claro a FaroTV que el trabajo que realizaban desde antes de la llegada de los inmigrantes se sigue haciendo, y que todas las familias ceutíes necesitadas que estaban siendo atendidas lo siguen estando y con todos los productos que pueden necesitar. La comida que se le da a los marroquíes se adquiere de los donativos de las personas y de la ayuda de Cáritas Andalucía.
“Hay que dejar claro que seguimos haciendo el mismo trabajo que antes de la llegada de los inmigrantes. Hay algunas personas que están en contra del trabajo que está realizando Cáritas, porque se dice que si se le da de comer estas personas, no van a volver a su país. Y lo que desde Cáritas pensamos es que tenemos que dar de comer a estas personas porque es un principio cristiano y todos merecen contar con ese bien. Aún así, tenemos que aclarar que las 2.600 personas que se ayudan mensualmente en Cáritas, unas 650 familias ceutíes, se está atendiendo igualmente en el centro de distribución de Nuestra Señora de África. Estas personas siguen teniendo su compra mensual, por lo que todo el mundo puede estar tranquilo de que siguen recibiendo nuestra ayuda. La comida que se reparte a los marroquíes son donativos de personas de buen corazón y de Cáritas Andalucía”.
El trabajo extra de estos voluntarios está siendo agotador, ya que llevan un mes y medio en el que trabajan diariamente sin descanso. El problema es que esta ayuda se está prolongando en el tiempo, y Cáritas se está quedando sin tantos recursos para todas las personas.
“El trabajo que estamos realizando es agotador. Hay que tener en cuenta que muchos de los voluntarios son personas mayores y otros compaginan su trabajo con este voluntariado. Pero lo hacemos encantados y sabiendo que el principio de Jesucristo es ayudar a las personas que están pasando hambre y necesidad. En cuanto estos chicos tengan un lugar donde dormir y comer, Cáritas parará de hacer ese trabajo. El único problema es que nos estamos quedando sin tantos recursos y no sabemos cuánto podremos aguantar”, ha finalizado Navarro.
Es muy importante NO MARCAR LA CASILLA X en el IRPF a favor de la Iglesia ni tampoco en Fines sociales. No piqueis que no es para necsitados españoles, con tu dinero financian la inmigración ILEGAL
Y UN CARAJO PARA TI TU NO ERES NADIE PARA DECIRNO A DONDE VAMOS A PONER LA X TU HAZLO DONDE TE SALGA DE LA PUNTA DE LA P.LL. PERO TE HACEGURO QUE TU NO HACES I LA DECLARACION POR QUE VIVES DEL CUENTO DE LA SUBENCIONES
Que le digan ha estos muchachos que hay que mantener la ciudad limpia porque esta la cuesta de caballería hasta el reina Sofía de pena.Ya que están en nuestra ciudad le deberían de enseñar normas de comportamiento y decirles que los restos orgánicos y no orgánicos tienen su contenedor respectivo
Son gente incivicas y nunca van a respetar nada, le gustan vivir asi y no se adaptan a nada porque nos le dan la gana, haber si nos enteramos ya
ESO APRENDELO TU Y TU FAMILIA PRIMERO Y DESPUES HABLAS QUE LO APRENDAMOS LOS DEMAS