El cierre de la frontera con Marruecos afecta no sólo económicamente, sino también a la vida en general. Muchas familias marroquíes tienen la residencia en Ceuta por temas laborales o educativos desde hace ya tiempo, pero con identificación del país vecino. Para poder renovar dicha residencia, tienen que tener su documentación en regla. Sin embargo, la frontera cerrada no ayuda en esta labor.
Esto mismo le está pasando a una familia marroquí que reside en nuestra ciudad desde hace ya 10 años. Hakima Akarir, madre de esta familia, se puso en contacto con El Faro de Ceuta para mostrar su preocupación ante esta situación. Desde el 19 de agosto del presente año, los hijos mayores de esta mujer tienen la residencia caducada, pero no pueden renovarla como han hecho en otras ocasiones. ¿Cuál es el problema? El pasaporte. “Tienen el pasaporte de Marruecos caducado y no les dejan hacer las huellas”, explicó Akarir.
Esta mujer, preocupada por el futuro de esta situación y de su familia, intentó ver si podía obtener algún permiso para que sus hijos se renovaran el pasaporte y así actualizar la residencia, pero “me aconsejaron que me quedara en Ceuta”.
Mientras que ella, su marido y su hija pequeña, quien además tiene la nacionalidad, pudieron renovar tanto su residencia como el pasaporte antes de la llegada del coronavirus, sus hijos no corrieron con la misma suerte. “No les dan de baja, pero los niños no salen en el padrón”, señaló. El confinamiento, como a todos, les pilló por sorpresa y no esperaban que esta situación se alargase tanto.
El miedo de esta madre se centra, sobre todo, en el futuro de sus hijos. El mayor está estudiando Enfermería y el mediano está haciendo un grado medio relacionado con el deporte. “Me da miedo que esto se alargue y no se puedan matricular el próximo curso”, apuntó. “Si no tiene residencia no tienes muchos derechos. Yo tengo miedo que se quede la frontera cerrada”, continuó. La incertidumbre se encuentra presente cada día en esta casa, ya que “siempre cambian la fecha, pero no llegan a un acuerdo”. Por el hecho de no poder renovar la residencia de sus hijos y, por tanto, no aparecer en el padrón junto a sus padres, esta familia no puede cobrar la ayuda por ser familia numerosa.
Conseguir cita en tiempos de covid para renovar la residencia no es fácil. Esta familia consiguió para la huella a principios del mes de octubre, pero se encontraron con el problema del pasaporte. “Yo he pagado las tasas y todo, pero cuando van a hacer la huella me dicen lo del pasaporte. El problema es el pasaporte. Nada más”.
Esta familia, como muchas en la misma situación, que llevan tanto tiempo siendo vecinos de Ceuta, solo quieren que, debido a la situación en la que nos encontramos de pandemia, se les ayude a solventar este tipo de problemas. El pasaporte es el único impedimento que tienen para que sus hijos puedan renovar su residencia de larga duración, después de 10 años viviendo en la ciudad.
El Poblado Marinero ha sido testigo de otro evento solidario para ayudar a los afectados…
Desde la Asociación Española de Consumidores (Asescon) alertan de una nueva estafa que puede afectar…
El Sporting Atlético de Ceuta consiguió un gran triunfo en esta jornada 14 del grupo…
Ritmo alto en cada acción durante los primeros veinte minutos con Ceuta jugando de poder…
Ceuta es una ciudad solidaria. Lo ha sido siempre y no iba a ser menos…
Este domingo, un total de 48 participantes disfrutarán de los senderos y parajes que tiene…