El 'Reina Sofía' se situó el pasado año como el primer colegio de las emociones de España, y el centro sigue a la cabeza haciendo gala de las siglas AMATE: Alegría, Miedo, Asco, Tristeza y Enfado. Todas ellas han estado, aunque algunas más que otras, muy presentes entre los alumnos de infantil. Ellos han sido los primeros en disfrutar de una jornada que pone el punto y final al proyecto que se ha desarrollado durante todo el curso. Por segundo año repiten una jornada compuesta por talleres donde los alumnos proyectan lo aprendido. Teatro, cuentacuentos, relajación, el dado de las emociones y por supuesto, el monstruo de los colores. Una conocida actividad que asigna un color a cada emoción. Todo el proyecto forma parte de un plan de convivencia que busca cultivar la competencia emocional de toda la comunidad educativa. Aunque más allá del trabajo de la inteligencia emocional han estado las propias emociones y los pequeños han vuelto a casa más relajados, felices y cargados de amor hacia sus amigos.