El Templo Hindú acogió ayer una sesión de esta técnica, que tiene raíces budistas y es de origen japones, aplicada como ‘medicina’ para nivelar el espíritu La tranquilidad y el sosiego que habitualmente se respiran en el Templo Hindú convierten este espacio en un lugar idóneo para la práctica del reiki. Allí Amar Agarwal dirigió ayer una nueva sesión de esta técnica con la ayuda de un interprete de inglés, ya que se expresa con dificultad en español.
Agarwal empezó con algunas palabras a los asistentes, para luego iniciar una meditación y dar paso a “una terapia que consiste reírse, dar un abrazo... Crear una atmósfera de relajación tanto espiritual como de confort personal”. A diferencia de cómo se entiende el reiki en otros ámbitos, donde se practica como una técnica curativa por imposición de manos o por trasmisión de energía, en la sesión que se llevó ayer a cabo en el Tempo Hindú no buscaba convertirse en remedio a ninguna dolencia. “Se trata de una terapia para tu propio bienestar. No sé si cura en realidad, pero al estar uno mejor consigo mismo, más desestresado, puede favorecer la sanación”, explica Amar Agarwal. El objetivo de la aplicación de esta técnica durante la sesión de ayer iba orientada a actuar en el ámbito emocional. Se trata de un método de origen japonés que necesita ambientes tranquilos como el que ofrece el Templo Hindú y que, por lo tanto, se puede practicar también en otros escenarios donde exista un sosiego similar. De hecho, en nuestra ciudad Agarwal ha llevado a cabo sesiones de reiki también en el jardín de San Amaro, en el campo o en hogares donde impera la tranquilidad.
Se trata de una actividad abierta a cualquier tipo de personas, con independencia de sus creencias o del ámbito cultural del que procedan. “No tiene nada que ver la religión con la sesión de reiki que se lleva a cabo en el Templo Hindú”, asegura Agarwal.
Durante la charla inicial se expuso a los asistentes el contenido de la sesión, se explicó en qué consiste el reiki y los motivos para desarrollar esta terapia orientada al ámbito emocional. A continuación, se procedió a iniciar una meditación en la que cada persona mira hacia su interior con las indicaciones que a lo largo de la sesión fue ofreciendo en cada momento Amar Agarwal, con su voz como único elemento para interactuar con los presentes. “Se trata de una meditación guiada. Meditar no es una actividad fácil. No se trata de decir: siéntate y medita”, explica Amar Agarwal.
Su iniciación en esta práctica tuvo lugar hace unos 25 años a través de su hermana, que fue la que lo introdujo en este mundo. Todo lo aprendido durante ese tiempo Amar Agarwal lo ofrece a quienes tengan interés por el reiki en nuestra ciudad. Los vínculos con Ceuta surgen a raíz de su matrimonio con una joven de la comunidad hindú local. Actualmente ambos están realizando una visita a sus familiares que se prolongará durante uno o dos meses. A lo largo de ese periodo está previsto que ofrezca varias sesiones de reiki en nuestra ciudad.
El propio presidente de la Comunidad Hindú en Ceuta, Ramesh Chandiramani, considera que el reiki es una técnica recomendable para el conjunto de las personas. “Yo, personalmente, he pasado por momentos de crisis y cuando Amar Agarwal estuvo en Ceuta el año pasado y el anterior, me ayudó bastante”, asegura. “Sin ningún tipo de medicamentos ni sustancia alguna, me ayudó a tener un poco de paz interior”, explica. Chandiramani recuerda que el camino para alcanzar la paz espiritual es a través de las oraciones y de las plegarias que cada creyente lleva a cabo en el ámbito de su religión. Sin embargo, considera que también es necesario otro tipo de ‘cura’ que ayude a encontrar la relajación que muchas veces falta en el frenético día a día habitual en la vida de muchas personas. En este sentido, “el reiki es un antiestrés fenomenal”, asegura Ramesh Chandiramani.
Ése precisamente es el objetivo que se busca en las sesiones en las que estos días Amar Agarwal actúa como guía en nuestra ciudad. En este caso, el reiki no tiene nada que ver con la técnica curativa o medicinal que se aplica en otros ámbitos como medio de sanación ante determinadas dolencias o enfermedades. Las sesiones guiadas por Amar Agarwal tiene como único fin ayudar a alcanzar la paz interior y, en último caso, favorecer la curación de los pacientes, pero sin intervención alguna en el tratamiento médico que puedan estar recibiendo en cada momento. Una cita periódica con la meditación y la paz espiritual Las personas interesadas en esta técnica tuvieron ocasión de practicarla el pasado viernes. Ese día Amar Agarwal ofreció una pequeña sesión de un cuarto de hora. La de ayer se prolongó durante más de una hora. Hoy, a las siete de la tarde, quienes tengan curiosidad por esta técnica, dispondrán de una buena ocasión para descubrir sus secretos en una nueva cita que tendrá lugar también en el Tempo Hindú. La sesión de meditación que acoge ese recinto todos lo martes irá acompañada mañana de la práctica de reiki. Los interesados deberán acudir sobre las siete de la tarde para poder participar en la sesión que guiará Amar Agarwal y que se iniciará media hora después.