Buscan posibles explosivos, abren brechas, detonan granadas y ametrallan. Los miembros de la Sección de Zapadores Ligero Protegida del Regimiento de Ingenieros nº 7 de la Comandancia General de Ceuta (
Comgeceu) participaron del 15 al 24 de mayo en una serie de intensos ejercicios en las instalaciones de
Cerro Muriano. En concreto, los
militares destinados en la ciudad tomaron parte en el denominado Ejercicio grupo de alfas comandante León Gallo, liderado por el Tercio “ Duque de Alba”, 2º de la Legión, según lo establecido en el Programa Anual de Preparación 2023 (PAP23) de la Comgeceu. Durante la primera fase del ejercicio, la sección de zapadores realizó cometidos de apoyo a los Subgrupos Tácticos (S/GT,s.) de infantería, tanto en combate en zonas urbanizadas como en el reconocimiento y limpieza de rutas. De este modo, se pudieron compartir tácticas, técnicas y
procedimientos (TTP,s.). en un entorno distinto al de la Plaza de Ceuta.
Respecto al combate en zonas urbanizadas, los zapadores proporcionaron el apoyo a la movilidad, ejecutando acciones de apertura de brechas en obstáculos en el entorno urbano (Breaching). Una vez consolidado el asalto a la población por parte del S/GT., se realizaron cometidos de protección de la fuerza. En cuanto a reconocimiento y limpieza de ruta, los pelotones de zapadores proporcionaron la capacidad de reconocimiento de municiones y artefactos explosivos (EOR.), realizando reconocimientos de puntos vulnerables en la ruta por la que se desplazaba el S/GT. Este completo y exigente ejercicio "ha permitido mejorar el conocimiento mutuo entre unidades y la instrucción y adiestramiento conjunto, para así estar en disposición de realizar las misiones encomendadas a la Comandancia General de Ceuta", apuntan.
Regimiento de Ingenieros nº7
El Regimiento de Ingenieros Nº 7 es la Unidad que proporciona a la Comandancia General los apoyos al combate que necesitan sus Unidades para el cumplimiento de sus misiones. Estos apoyos se traducen en acciones para facilitar el movimiento de las unidades propias y mejorar su capacidad de supervivencia en el campo de batalla, así como para dificultar el movimiento de potenciales adversarios. Para ello, el Regimiento cuenta con múltiples capacidades. De ellas se puede destacar el apoyo que proporcionan los Zapadores, con sus vehículos de combate, la capacidad de construcción y de organización del terreno, la desactivación de artefactos y explosivos improvisados, el reconocimiento terrestre y la navegación y buceo.
Estas capacidades permiten al Regimiento enfrentarse a las potenciales amenazas que pueden darse en el entorno actual, en el horizonte 2035, definido como un espacio de batalla no lineal con áreas urbanizadas, frente a un enemigo tecnológicamente avanzado, todo ello junto a misiones de apoyo a las autoridades civiles. Se trata pues de un Regimiento moderno pero que hunde sus raíces en lo más profundo de la historia de los Ingenieros Militares, pues es descendiente directo del Regimiento Real de Zapadores Minadores, primera Unidad española del Arma de Ingenieros, creado por Real Decreto de 5 de septiembre de 1802 con antigüedad de 17 de abril de 1711.