El hasta hace unos días consejero de
Fomento y Turismo, Alberto Gaitán, anunció el pasado 6 de octubre en sesión de control al Gobierno que el Ejecutivo local estaba trabajando en un proyecto para rehabilitar el
Paseo de las Palmeras que se licitaría a finales del año 2020 para acondicionar el asfaltado y solucionar los socavones y desperfectos provocados por las obras en la Gran Vía y la Plaza de África, además de una actuación de “mayor envergadura” sobre canalizaciones y accesibilidad que saldría más adelante.
Sin embargo, han pasado casi cuatro meses y los socavones del Paseo de las Palmeras siguen igual. Un asfaltado que sigue sin acondicionarse y en donde no se solucionan los desperfectos a pesar de las promesas del
Gobierno de la Ciudad de Ceuta y de las críticas y quejas de vecinos, viandantes, conductores y taxistas por el mal estado en el que se encuentra una vía que vertebra gran parte del tráfico del centro de Ceuta.
Esta vía se ha convertido en la única alternativa para cruzar por esta zona de la ciudad
No obstante, parece que ahora la Ciudad se está poniendo manos a la obra. Y es que, ahora mismo se está supervisando el proyecto de reforma ya elaborado y que “únicamente está pendiente de un pequeño trámite que debe hacerse con la Consejería de Medio Ambiente”, pero ya está finalizado y con el informe favorable de la Oficina de Control y Supervisión de Proyectos.
Tras eso, aseguran desde el gabinete de prensa del Ejecutivo de Juan Vivas, ya quedaría preparar la documentación y sacarlo a licitación puesto que la previsión es que para primavera puedan empezar los trabajos de rehabilitación y acondicionamiento de esta vía que ha sufrido un importante deterioro desde el inicio de las obras de la Gran Vía hace más de dos años.
Múltiples arreglos y medidas provisionales, pero son muchas las losetas y alcantarillas que están sueltas. Unas deficiencias producidas en su mayoría por el tráfico de vehículos pesados por un paseo que originariamente iba a ser peatonal. Pero que afectan y son un riesgo, tanto para peatones que podrían caerse, como deportistas, comerciantes de la zona, conductores y taxistas.
De momento lo que se ha hecho en este lugar son solo parcheos, pero el tiempo ha pasado y por fin parece que ha llegado la solución. Lo cierto es que hasta ahora ninguno de los dos proyectos se había materializado y el estado de una vía principal de flujo sigue siendo el mismo después de muchos meses, pero ahora en cosa de mes y medio podría licitarse y comenzar a ejecutarse las obras de mejora.
Parece que los pinchazos en las ruedas de los vehículos, las caídas de ciudadanos y el ruido van a dejar de molestar a los comerciantes, hosteleros, taxistas, vecinos de la zona y ciudadanos en general en poco más de un mes y medio, aunque la reforma de mayor envergadura de la zona tendrá que esperar.
Un ‘incordio’ para los vecinos y conductores que sufren los baches en sus ruedas pinchadas
El Paseo de las Palmeras como consecuencia de las obras de Gran Vía ha absorbido todo el flujo de tráfico, algo que se puede observar casi a diario en los adoquines sueltos o unos más levantados que otros, otros hundidos y alcantarillas sin soporte que hay en la carretera.
Algunos de estos huecos se han solventado con planchas metálicas que lejos de solucionar el problema, se han convertido en un ‘incordio’ para los vecinos, por el ruido y por los pinchazos que producen en las ruedas.