Se haría en varias fases para que no tenga que cerrar el establecimiento hotelero
La reforma integral del Parador Nacional La Muralla que ha prometido la secretaria de Estado de Turismo, Matilde Asián, deberá realizarse en varias fases por dos razones primordiales: en primer lugar, porque el objetivo es que no se tenga que cerrar el establecimiento hotelero bajo ningún concepto y se pueda seguir recibiendo a los clientes mientras se está trabajando en otras zonas.
Y la segunda razón es que se necesitan cantidades que la Secretaría de Estado tiene previsto ir situando anualmente en los Presupuestos Generales del Estado.
Ahora mismo, como ya adelantó este medio de comunicación se cuenta con un millón de euros, cuyo objetivo primordial es el arreglo de la cubierta superior de las Murallas Reales y que es la causa que provoca las humedades en las bóvedas del establecimiento hotelero.
El Parador comenzará las obras pronto
Para el consejero de Turismo y Deporte, Emilio Carreira, a lo mejor, con este millón de euros se pueden arreglar más desperfectos en el hotel, porque no nos olvidemos que “con posterioridad en las distintas licitaciones, las empresas suelen rebajar las expectativas de gasto y hacen bajas temeraria”.
Desde su punto de vista, el segundo paso que debería acometerse sería el arreglo de las propias bóvedas una vez eliminadas las humedades, “porque son habitaciones que tienen una gran aceptación entre el turismo marroquí que viene a nuestra ciudad tanto entre semana como los fines de semana”. Y la tercera fase debería ser el acondicionamiento de las habitaciones de piso en relación a su decoración porque está muy anticuada.
El máximo responsable de Turismo piensa que el resto de estancia del hotel están decentes para no tener que abordarlas en estos momentos, porque lo más urgente es lo anteriormente mencionado.
El montante global que se pudiera necesitar para la reforma del establecimiento hotelero podría estar en torno a los cinco millones de euros, pero, seguramente, para las arcas de la Administración General del Estado podría finalizar aproximadamente en unos tres o tres millones y medio de euros contando las bajas temerarias que puedan realizar las empresas en los distintos contratos que se liciten.