El proyecto presentado el pasado verano por la Comunidad Hindú a la Ciudad Autónoma de Ceuta para la recuperación de su antiguo crematorio va progresando, pues la partida para su reforma se encuentra incluida en la modificación presupuestaria de este mismo año.
El estado que presenta actualmente el crematorio desde la renuncia a su uso por parte de la Comunidad Hindú de Ceuta ante la falta de utilización ha degenerado en el ruinoso estado actual del edificio y sus instalaciones, estado que ahora se pretende revertir con una rehabilitación, ya propuesta a la Ciudad Autónoma, para hacer su uso extensivo a todas las creencias, incluso a aquellas que no profesan ninguna religión.
La reforma de este espacio tan singular ha sido proyectada por la arquitecta Mayte González Sánchez-Herederos que será, además, la encargada de la dirección y ejecución de las obras de remodelación. González destacó en su concepción la integración de una zona ajardinada y la creación de espacios multiusos.
El presidente de la Comunidad Hindú, Ramesh Chandiramani, afirmó ayer que “solo está pendiente de trasladar a un documento, firmar el correspondiente convenio e iniciar el proyecto definitivo, las licencias de obra que se necesitan y empezar a realizar las obras. Aún no hay un plazo estipulado, aunque éstos se fijarán una vez esté el convenio”. La Comunidad Hindú está muy satisfecha de que el proyecto salga adelante, pues se hace extensivo a todos los ciudadanos que quieran acogerse este rito, “pues no solo es para los hindúes”, sino que el objetivo sería sustituir las funciones del actual crematorio que hay en Santa Catalina y que todo se centralizara en este nuevo proyecto abierto a todos los ciudadanos.
Unas instalaciones para todos
El abandono del rito tradicional de la cremación que se contempla ahora en este nuevo proyecto será sustituida por un crematorio industrial, que además incorporará unas salas adicionales para varios usos.
Este nuevo crematorio contará, como es protocolario y de acuerdo a la normativa, con los certificados ambientales protocolarios para la obtención de la licencia de esta actividad.
En el anteproyecto presentado por González Sánchez-Herederos se salvaguardarán los principales elementos constructivos que dan identidad a la arquitectura, como son la cúpula y el templete, y se incorporarán otros nuevos, como unas salas complementarias, aseos adaptados a la normativa, salas de vidrio para reuniones de familiares y amigos, un nuevo jardín exterior, al que el proyecto dota de una gran importancia, además de un nuevo espacio para la recepción; todos elementos enfocados a un sentimiento de recogimiento, reflexión y meditación, objetivo en torno al que giran los materiales utilizados, los colores empleados y el diseño de ese jardín interior al que tanta importancia se ha dotado en la redacción del anteproyecto.
La problemática de un espacio con solución
El estado de estas instalaciones, ya sin uso, es de tal degradación que no pueden ser mantenidas por más tiempo. La Comunidad Hindú ha abordado este tema en anteriores ocasiones con la Ciudad, buscando la manera de que puedan servir de centro alternativo al lugar en el que se ubican el horno crematorio. Ese el anteproyecto que tienen sobre la mesa, a la espera de su aprobación final.
La Comunidad Hindú es consciente de esta situación y en varias ocasiones ha dado traslado de esta problemática al Gobierno local, proponiendo esta alternativa de servir de crematorio para todas las religiones que contemplan este acto, sustituyendo el espacio actual ubicado al lado de la sala de autopsias y harto criticado por la ciudadanía.
Se dejó de utilizar hace años como tal y su falta de uso dio pie al ataque de los incívicos que comenzaron forzando la puerta para colarse dentro de las instalaciones, terminando por causar en su interior daños gratuitos o robar desde las puertas hasta elementos de todo tipo. Después ha sido transformado en asentamiento y su aspecto indigno puede ser apreciado por cualquier persona que frecuente la zona. Con este nuevo proyecto se pretende revertir esta situación y dar por concluida esta mala utilización de un espacio tan necesario tal y como está planteado por González, que se ha mostrado ilusionada en poder sacarlo adelante, al igual que la propia Comunidad Hindú.
Una trayectoria desafortunada
Para González, la historia del edificio ha sido “bastante desafortunada, en la que ha tenido que ver mucho el cambio en el rito de la cremación, que ha devenido en su progresivo abandono, hasta su actual estadio de degradación”, afirma.
Las posteriores ocupaciones a las que dieron paso los asentamientos de inmigrantes han terminado de deteriorar los espacios y las instalaciones hasta el punto de no retorno.
González también destaca la situación del entorno en el que se encuentra el crematorio hindú, “un entorno no cuidado, con algunos detalles de urbanización degradados en el entorno de Santa Catalina que nos gustaría poder cambiar”, afirma.
Desde la Comunidad Hindú, han informado de las reuniones mantenidas con la Ciudad para plantear este anteproyecto, poder sacarlo adelante y recuperar un espacio para todos los ciudadanos que opten por este procedimiento, pues se contará con un crematorio industrial. Para Ramesh Chandiramani, presidente de la Comunidad Hindú, esta sería la mejor opción para sacar el espacio del abandono que sufre por los continuos asentamientos de inmigrantes que buscan refugio entre sus paredes, unas ocupaciones contra las que ha sido infructuoso luchar tanto por parte de las autoridades como por la propia comunidad.
El importe de esta actuación, que está en estudio a falta de su aprobación y licitación, está valorada en unos 400.000 euros.