Reflexiones sobre una correcta convivencia

Desafortunadamente a veces se oyen comentarios inmorales y desventurados manifestados por personas que demuestran con ello poco conocimiento en sus relaciones públicas con ciertos habitantes de nuestra ciudad, que deberían ser más comedidas por carecer de adecuados conocimientos en las costumbres y tratos con nuestras comunidades vecinales con las que pacidamente convivimos.
Es frecuente oír despectivos comentarios con menosprecios incivilizados en su  calificativos, despreciándolos como si fueran seres de razas inferiores, ignorantes o tercermundistas, con las que siempre nos hemos llevados perfectamente bien, según la historia. ¿Es que aquellos que dicen deslumbraron el mundo con sus sabidurías, artes y culturas, son los antepasados de los que en la actualidad residimos con ello como nuestros convecinos?  

Recordando la historia, llegaron a España los diferentes pueblos y razas que gobernaron nuestra Península Ibérica durante ocho siglos y muchos son sus descendientes. El Estrecho de Gibraltar que lleva un nombre árabe (Gebel el Tich o monte de las Gaviotas), la ciudad de Tarifa nombrada por ser la ciudad donde desembarcaron los primeros árabes a las órdenes de Tarik, todavía aún se conserva obras literarias de aquellos tiempos, consideradas maravillosas. Todavía en su arquitectura presienten recuerdos indestructibles de, la Giralda y su Mezquita de Sevilla, Córdoba, Granada con su Alcazar, Medina Sidonia ( la ciudad de la señora), Madrid(Má Algerid o el agua helada), Guadalquivir (el río grande), Guadalajara y tantas otras que persisten en el recuerdo de aquellos reinados de los Abderrahamanes, Hixem, Almanzores y otros que tantas veces acudieron en la ayuda de reyes hispanos en demanda de auxilio y que fueron la admiración del mundo en aquella época
Pasado el tiempo, a tanta grandeza y esplendor, les sobrevino la decadencia, que en muchos casos hizo que se declararan independientes muchas ciudades que constituyeron los reinos de Taifas cuyos “ reyes”, con sus disputas y guerras, que dieron ocasión de hacer desaparecer el poderío que ostentaban y poco a poco perdieron su esplendor y grandeza, lo que ocasiono que con el tiempo, estos reyezuelos hispanos cada vez mas se fueron fortaleciendo, que por ultimo fueron derrotados con la conquista de Granada, que fue el ultimo reino musulmán que hubo en la Península Ibérica. Debido a estas circunstancias, la mayoría de los habitantes de estos lugares con religión musulmana, se estableciera en lo que hoy es Marruecos y en el resto del Norte de África, recordando siempre con cariño la perdida de unos lugares tan queridos por ellos. La decadencia iniciada con el destronamiento de de Hixem III continuó aún mas debilitando a todo el Magreb, y ya no quedaron literarios, poetas, músicos, arquitectos o guerreros famosos, todo se fue extinguiendo y sus generaciones posteriores no supieron estar a la altura de sus antepasados.
Lo único que sobrevivió a todo su conocimiento y tradiciones, fue la religión musulmana y su cultura en la justicia Coránica, elementos que han perdurado y salvado de la decadencia y todavía en sus Mezquitas, Yamaá o Madrazas, se siguen estudiando y aplicando las normas, comentarios y explicaciones de los Rahoni, Et Tauli, Ex Zaido y Betuna, con sus sabidurías y consejos, que constituyen clarísima interpretaciones para la administración que son interpretados todavía bajo los preceptos coránicos ampliados e interpretados, aún vigentes en nuestros días.
Todavía en Fez, en su antigua universidad, acuden multitud de creyentes para ampliar sus estudios en derecho Coránico y Administrativo, para luego una vez ya doctorados, ejercer cargos y funciones administrativas o como Kadis o Adules, en los empleos de Jueces, Magistrados, Notarios u otros cargos administrativos de alta responsabilidad
Estos nombramientos se otorgan por elección entre los que mas conocimientos tengan y demuestren tener estudios adecuados para por ejemplo en la elección de los Kadis, que según dicen, el que ejerza de Kadi debe ser varón, moralidad probada, perspicaz y versada en las Leyes. Los Tribunales están constituidos por dos Adules, con funciones notariales y un Kadi (juez superior), con poderes para sentenciar desde los delitos mas íntimos hasta las penas de muerte, y hay de los que difamen con mas habladurías o que inflijan las leyes, aparte de ser castigos nunca olvidados, siendo apartados y despreciados por la sociedad