El Juzgado de lo Penal número 1 dictó sentencia condenatoria contra los llamados I.R, J.S. y P.H. por un delito contra la salud pública. La figura jurídica de la conformidad evitó la celebración de juicio tras alcanzarse un acuerdo entre el Ministerio Fiscal y los abogados de los acusados. La condena fue de 2 años de prisión para I.R. y J.S. y de dos años y 7 meses para P.H. por tener varios antecedentes de la misma naturaleza, el tráfico de drogas, existiendo por tanto una agravante. Además se añadió el pago de 466.128 euros a cada acusado en concepto de multa, o 3 días de prisión si se produce el impago.
En un control se le decomisó en un vehículo hasta 268,6 kilos de hachís
Para conocer con detalles este caso que ha llevado a la condena de cárcel para tres hombres, hay que remontarse hasta el 26 de febrero de 2016. La Guardia Civil de Ceuta empezó a sospechar de la acción ilícita de estos individuos tras varias escuchas telefónicas y ahí dio comienzo una investigación por tráfico de drogas. La Guardia Civil de Ceuta siguió con las escuchas y las investigaciones reclamando ayuda a los agentes de la localidad malagueña de Estepona y Torremolinos donde residían estos individuos para localizar si realizaban alguna acción ilegal enmarcada en el tráfico de drogas. Prosiguieron con las escuchas durante unos meses hasta que lograron detenerlos y además con mercancía en su poder.
La Guardia Civil de Ceuta intervino unas escuchas telefónicas a los tres acusados
Este hecho ocurrió cinco meses después de que comenzara la investigación en Ceuta, tras un control que realizó la Guardia Civil para interceptar a estos 3 individuos. Concretamente fue el 2 de julio de ese mismo 2016, cuando en la nacional N-340 dirección Cádiz, en la localidad malagueña de Estepona, la Guardia Civil dio el alto en un control a estos individuos que viajaban en un vehículo modelo Mercedes en la que transportaban hasta 268,6 kilos de hachís. Tras estas decomiso, la Guardia Civil realizó un registro domiciliario donde se le ubicó a I.R, J.S. y P.H. y en la que los agentes consiguieron interceptar 25 kilos de hachís más.
Este juicio se llevó a cabo a través de una videoconferencia, ya que los abogados y los acusados se encontraban en Estepona y Torremolimos, por eso siguieron los consejos de las autoridades sanitarias para intentar evitar los desplazamientos y de esta manera frenar en la medida de lo posible la propagación del coronavirus.
La conformidad de ayer se celebró a través de videoconferencia y estaba previsto que comenzara a las 09:30 horas pero lo hizo una hora después. Un quebradero de cabeza para los trabajadores que manifestaban su rechazo a realizar este tipo de juicios, ante los continuos fallos que se producen, ajenos a la labor de los funcionarios judiciales locales. En este caso, finalmente pudo hacerse la conformidad para cerrar este asunto que arrastra ya cuatro años de antigüedad desde los hechos.
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