Continuamos con el relato de nuestra anciana. “Pero la inmensa mayoría de los “entes” lo que quieren es escoger cuerpos con un determinado, o mejor dicho peculiares formas tanto de vida como de costumbres. También se fijan mucho en las capacidades intelectuales, sensitivas, etc., son meros observadores y aunque no se si se puede decir unos “piquis miquis”, buscan todo lo que ellos se puedan aprovechar. Me acuerdo que una persona me vino a consultar sobre el estado mental de su hijo, una vez que me puse en faena y esta vez reconozco que tenía mucho interés y por eso desde el primer momento estuve controlando tanto la trasmisión de lo que decían, también lo que ponían en los escritos y también guiaba a mi clienta en lo que tenía que pedirle a este “ser”, y descubrimos que lo que quería era que lo que venía a hacer a este mundo hacerlo por las buenas o por las malas que era lo que le estaba llevando a esta persona a estar como estaba confundida y llenas de pastillas por parte de los médicos.
Al descubrir que lo que quería era vengarse de su mujer que se había ido con otra persona, le hicimos que por favor saliera de este cuerpo y se metiera en otro porque la persona que había escogido no era la adecuada para poder cumplir con la misión que tenía que hacer. Tras este paso y dejando la medicación poco a poco, conseguimos que este chaval volviera a ser lo que era una persona activa y con ganas de vivir su vida individual. Un gran éxito que la verdad costó mucho tiempo pero yo estoy orgullosa de ello. También la familia que estuve tratando. Recalco de que la inmensa mayoría lo que hacen es escoger cuerpos determinados para estar con ellos, vigilarlos, darles consejos, y en fin trazarles una hoja de ruta. Somos unas marionetas que estamos en sus manos. La conclusión a la que he llegado ya después de leer muchísimos textos que me han hecho escribir “ellos” para que se les de a las personas que vienen a consultarme. Piensa que a mi sólo me quieren para que sea un intermediario entre ellos y las personas que consultan. Pero claro algo me dejan después de cada intermediación. Una simple frase que la verdad que intentan que recuerde reiterándola una y otra vez para que no se me olvide y muchas veces buscan los sueños que son la manera más eficaz de cogerme, o fuera de contexto de estar escribiendo por ejemplo.
La verdad que me ha dado un aire nuevo a mi vida que tenía encaminada por parte de mis seres queridos, quiero decir mi madre y mi abuela en tener marido y criar a los niños, como una cosa natural y eficaz para mi y prioritaria. Pero conseguí que esto último fuera secundario ya que mi vida ya estaba trazada en ayudar a los demás practicando mi “don” que me habían dado los espíritus. Aquí vuelvo a remarcar que nos escogen y la verdad sea dicha que la línea recta se demuestra andando. Y yo lo he contemplado y vivido. Creo que es una forma nueva de vivir y de pensar la que te da esta nueva vida. Un “flash” que es un resquicio que me abren dándome un campo de visión nuevo y como es lógico un camino que hay que explorar. Ya he dicho que es un privilegio que muy pocas personas tienen en sus manos. Lo último que me dijo una de ellas era que: “Un pobre si le das una limosna, o sea, una moneda, te dará las gracias. Si le ofreces comida te tendrá en su mente el tiempo que esté comiendo y los momentos que los azúcares estén haciendo la acción de ayudar al organismo a vivir tranquilo. Si lo llevas a tu casa. Te lo agradecerá el tiempo que esté en ella ya que le quitarás el frío de las calles, a la vez que le des la comida que tengas en casa pues está igual deglutiendo y asimilando los alimentos y guardando en sus reservas, que tendrán también un periodo de caducidad. Sin embargo ¿cuánto le durará el consejo constante de un “ser” que está junto a él, o con él?”.
No debo de apartarme de lo que has venido a decirme es que soy muy habladora y aquí, todas ya no quieren escucharme más, así que me aprovecho de tu gentileza y por eso me estoy explayando en exceso creo yo. Los espiritistas somos unas personas que aportamos una nueva vía para dar a entender algunas cosas que tienen que ver muchas veces con el día a día nuestro. Me acuerdo de una consulta curiosa de una anciana que me dijo que porqué cuando tenía que pagar algunas compras relacionadas muy especialmente con ropas o utensilios de belleza siempre se le solía caer el monedero al suelo, con el engorro de una persona mayor de tenerse de agachar por el mismo, o le pitaban los oídos. Me respondió el marido que era él el que le quería decir a su esposa que ese dinero lo había ganado el y que lo gastara en cosas útiles. Siempre doy datos humorísticos, ya que son los que se me quedan más a mí. Ellos hacen y deshacen a su antojo. Pero siempre hay algo, o alguien con más poder, para que el equilibrio se pueda mantener y sea garantizada la tranquilidad en el mundo. La línea del pasado, presente y futuro es tan pequeña que pueden pasarla con una facilidad tan grande que no puedo yo deciros cómo lo hacen. También me imaginaba que te aclarara también este punto. Ya te he dicho que no hace falta que me hables. Todo me lo está diciendo tu “maestro de ceremonias”. Yo se que pueden pero ignoro el mecanismo. Si lo supiera tu crees que estaría ahora en esta residencia de ancianos.
Dejaré el colofón de las sabias palabras de esta mujer, que Dios la acoja en su gloria, ya que creo que en estos años ya habrá muerto, para un próximo artículo.