Bajo un fuerte aguacero se dieron cita varias decenas de personas en la estatua que representa a la Constitución española en la plaza del mismo nombre. En esta ocasión la organización corría a cargo de la comunidad israelita de nuestra ciudad para homenajear a los más de seis millones de víctimas que se produjeron durante el conocido como el holocausto, realizado por la Alemania nazi. En poco más de seis años fueron exterminados en los campos de concentración de media Europa más de seis millones de judíos, simplemente por el hecho de serlos. Al acto asistieron tanto el presidente de la Ciudad Autónoma, Juan Vivas, como el delegado del Gobierno, Francisco Antonio González Pérez. Igualmente un buen número de miembros de la comunidad israelita y de otras confesiones religiosas.
Destacar que se leyó un manifiesto por parte de un miembro de la comunidad israelita, donde se hizo mención a la celebración de esta fecha como la que quedará marcada para siempre en la historia destinado al homenaje de esos seis millones de judíos que fueron masacrados por la Alemania nazi en los campos de concentración a lo largo de un buen número de años y como durante mucho tiempo, hasta que fueron liberados los internados en los campos al finalizar la Segunda Guerra Mundial no se conocieron todos los extremos de este verdadero genocidio.
A continuación se guardó un minuto de silencio en homenaje a estas víctimas, antes de dar por clausurado este acto organizado por la comunidad israelita.
Con posterioridad, tanto el presidente Vivas como el delegado del Gobierno González Pérez hicieron alusión a su solidaridad con tantos millones de víctimas por el simple hecho de pertenecer a una raza determinada y practicar una religión distinta a la de los demás. Ambos coincidieron en señalar que la historia y los acontecimientos históricos siempre se quedan escritos para que se pueda reflexionar sobre ellos y que nunca se vuelva a caer en hechos tan lamentables como los sucedidos en esa época, "donde el fanatismo deja paso a la razón".