La actriz pone sobre escena, junto a Roberto Enríquez, la controvertida obra El pequeño poni
Atrás quedaron sus personajes en comedias televisivas de éxito como Farmacia de guardia, Aquí no hay quien viva o La que se avecina. La actriz María Adánez vive ahora un momento intenso con el teatro, medio que conoce desde que pisara las tablas a los siete años. Bajo la dirección de Luis Luque y compartiendo cartel con Roberto Enríquez llega con El pequeño poni, un texto de Paco Bezerra (Premio Nacional de Literatura Dramática en 2009) que inspira un caso de acoso escolar ocurrido en Estados Unidos en 2014.
Cuando un niño de 9 años sufrió ataques físicos y verbales por parte de sus compañeros por acudir a clase con una mochila de su serie de dibujos animados preferida Mi pequeño poni. La dirección del colegio consideró “detonante de acoso” el hecho de que el pequeño portara esa mochila, acusándole de provocar “disrupción” en el aula. En la función de Bezerra, Enríquez y Adánez interpretan al padre y madre del joven Luismi. Juntos sorportan el peso de una función que, según relata Adánez, es “contundente”, y que llevan entre hoy y mañana a las tablas del Revellín.
–¿Qué ha supuesto representar una obra en la que dan voz a una a esta lacra social ?
–Felicidad y responsabilidad. Por una parte porque estamos ante un texto brillante que refleja de forma directa un drama social, y poder representarla es todo un privilegio. Pero también esa responsabilidad porque estamos llevando a escena una problemática social muy importante.
– Han descrito la obra de tener un efecto ‘catártico’ ¿Cuál es la clave para que se produzca ello?
– Creo que se da cuando representas un hecho con el que todo el mundo empatiza tanto. Eso se ve en la reacción de público, cuando se dan los silencios, se perciben esos sentimientos contenidos, y denotas el efecto que está provocando.
–El texto escrito parte de un hecho real. Un caso en el que la sociedad señala a la víctima en lugar de protegerla.
–Sí eso es, a Paco Bezerra hace unos años le llegó a través de los medios la noticia de dos casos que se habían producido y fue lo que le sirvió de inspiración para elaborar este texto. En el caso que representamos es así, a nivel personal no sé decirte, porque por suerte no le he vivido de cerca pero creo que se da de todo.
–¿Qué ha podido aprender de su personaje?
– Es un personaje magnífico, del que me llevo sobre todo ese instinto de protección. Pero si me sucediese no podría decirte así, en frío , como actuaría, es algo muy complejo y debes padecerlo para saber cómo actuar.
–¿Qué valores tienen los niños hoy día?
–Creo que los valores de los niños es un reflejo del mundo de los adultos, ellos actúan en función de lo que ven.
–¿Qué nos llevaremos de esta obra?
– Es una función muy interesante que no creo deje a nadie indiferente, está hecha con mucho mimo y llega para recordarnos esos valores humanos que se están perdiendo en un mundo donde sólo interesa el dinero y el poder.