Recogiendo el guante ajeno

Hay quien ayer ironizaba con la necesidad imperiosa de que Vivas montara una especie de ‘aló presidente’ una vez por semana, al objeto de canalizar la riada de quejas, propuestas y lamentos que tiene que hacerle llegar la población. Ayer, sin esperarlo, se topó con uno de esos encuentros inesperados nada más terminar su visita al stand dispuesto en pleno Paseo del Revellín por la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer.

Decenas de hombres y mujeres le acorralaban para, entre otros asuntos, reclamarle un trabajo y trasladarle sus quejas por los seleccionados en la lista del Plan de Empleo publicada la semana pasada.
Vivas supo manejar la situación atendiendo a cada uno de los presentes, aunque el objeto de debate tuviera que ver más con la administración central que con la suya, ya que la selección de personal la ha hecho Empleo, a través del SEPE. Aplicando el dicho que para bien o para mal le persigue a Vivas (eso de que tiene que ver en todo, lo bueno pero también lo malo), los ciudadanos le abordaban exigiéndole trabajo y hasta había quien le reclamaba una de las 317 VPO. De hecho entre los presentes estaban algunos de los que la semana pasada aplaudían al exviceconsejero Antonio López a las puertas del juzgado.
Entre las reacciones de los presentes, grabadas por los medios de comunicación, figuraba Abselam, quien a pesar de confesar que no representaba a asociación alguna, sí que se erigió en representante de “mucha gente” que estaba molesta porque entre la relación de elegidos para los Planes de Empleo hay “autónomos” y gente que no lleva el tiempo requerido en el paro o que ha repetido en varias ediciones.
“Solo queremos el derecho a trabajar, que se nos atienda. Somos familias que necesitamos trabajo para vivir, porque de dónde sacamos el dinero, ¿traficas, vas ilegalmente, eso no interesa no? Queremos que nos den un trabajo legal, vamos a Empleo y no nos quieren atender, vamos al SEPE y lo mismo”, denunció.
“En las listas hay irregularidades, cada año es lo mismo. Una vez se reclamó y se cambió…”, recordó, comenzando una hilera de acusaciones que recuerda a las que ya se están poniendo de moda pero que nunca terminan en el juzgado. “El funcionario no hace su trabajo... ¿denunciamos?, ¿que salgan trapos sucios? Porque al final van a salir, al ser una ciudad pequeña sabemos muchas cosas y trapos sucios de ciertos funcionarios de los que no quiero dar su nombre”, insistió, “pero si se tiene que hacer se hará”.
Vivas recogió el guante, aunque éste le competía más a la plaza de los Reyes.