La reapertura de los institutos, en manos del Ministerio de Sanidad

La Dirección Provincial del Ministerio de Educación y Formación Profesional (MEFP) prevé conocer hoy la opinión del Ministerio de Sanidad sobre la posibilidad de retrasar al menos dos semanas o hasta la ‘nueva normalidad’, cuando terminaría el proceso de desescalada de las medida de confinamiento ligadas al estado de alarma, la reapertura de los centros educativos en los que se imparte Secundaria, Bachillerato y Formación Profesional, los únicos niveles en los que se contempla la recuperación de algún tipo de actividad lectiva presencial antes de las vacaciones de verano.

Tras el festivo escolar de ayer por la finalización de Ramadán, hoy deberían haber vuelto con carácter “obligatorio” a sus puestos de trabajo en los institutos los docentes de 4º de Secundaria, de 2º de Bachillerato y de niveles de titulación de FP para ofrecer a su alumnado la posibilidad, siempre voluntaria para los estudiantes, de organizar clases de apoyo y refuerzo con las medidas preventivas de distancia social e higiene establecidas.

El director provincial, Javier Martínez, contactó ayer con el consejero de Sanidad, Javier Guerrero, quien a su vez se comprometió a ponerse en contacto con el ministro Salvador Illa para sondear la posibilidad de mantener los institutos cerrados a la espera de que el Ministerio de Defensa proceda a su desinfección, trabajo que ya está solicitado por los conductos reglamentarios pero todavía no calendarizado.

La Administración se había topado con un rechazo extendido en la comunidad docente a volver al trabajo presencial, que si se aceptase el planteamiento de las Administraciones a nivel local por parte del Ejecutivo central, como en Melilla, quedaría pospuesto entre dos semanas y un mes más.

Si no fuese así y las aula se reabriesen mañana, como se contempla a falta de novedades en algún instituto, ya se han prescrito números máximos de alumnos por clase (en torno a una docena) y horarios diferenciados para el acceso de los estudiantes de los distintos niveles con el fin de evitar aglomeraciones. En los centros también se han diseñado itinerarios de entrada y salida diferenciados para minimizar riesgos de contagio, nuevas rutinas de limpieza y desinfección, etcétera.

Los sindicatos ven “una temeridad” volver ya a clase

El presidente de la Junta de Personal Docente de Ceuta, Francisco Lobato (FeSP-UGT), y el resto de sindicatos advirtieron la semana pasada al MEFP sobre el proceso de desescalada para el final de este curso que sería “una temeridad” plantearse la vuelta a los centros educativos de los alumnos y docentes “sin que los centros reúnan unas mínimas condiciones y con el riesgo de expansión del virus que aún persiste”. Para los representantes de maestros y profesores este proceso “se tiene que hacer con todas las garantías sanitarias y no por los problemas laborales que puedan tener los padres de los alumnos”.

Exigencias sanitarias para volver a las aulas en la segunda fase

Las medidas prescritas por la Administración para la reapertura de centros educativos en la segunda fase de la desescalada, en la que Ceuta entró ayer, festivo escolar, establecen que se tendrá que realizar “una limpieza y desinfección de las instalaciones al menos una vez al día, reforzándola en aquellos espacios que lo precisen en función de la intensidad de uso”.

También exigen que se tenga “especial atención” a las zonas de uso común y a las superficies de contacto más frecuentes “como pomos de puertas, mesas, muebles, pasamanos, suelos, teléfonos, perchas, y otros elementos de similares características”.

En “todos los niveles educativos” se organizarán los espacios y la distribución de las personas “para lograr una distancia de seguridad de 2 metros”.

El centro podrá “optimizar aulas y otros espacios para dar cabida a los estudiantes”, pero en todo caso aplicando siempre esa distancia. Igualmente se aconseja “priorizar en la medida de lo posible los espacios al aire libre”.

También recomiendan “reducir al mínimo” los desplazamientos de grupos de alumnos por el centro, facilitando en lo posible que sean los profesores quienes acudan al aula de referencia.

La utilización de guantes “no es recomendable de forma general” y “debe explicarse el uso correcto de la mascarilla”.