Este jueves,
Raúl García, recibía una buena noticia: finalmente se iba a casa. Tras haber estado ingresado desde el domingo 22 de noviembre en el
Hospital Universitario de Ceuta y
ser trasladado a Cádiz dos días después, este ceutí ha recibido finalmente el alta.
Fue operado el pasado 24 de noviembre de urgencias debido a que la válvula instalada en su cabeza se encontraba obstruida. Después de las últimas pruebas realizadas y encontrarse en buen estado, el Hospital Puerta del Mar de Cádiz ha visto conveniente que Raúl volviese a casa, cosa que tanto él como su familia estaban deseando. Ahora le toca descansar de estos días tan intensos y complicados. Tras la operación, según señaló su hermana Susana García, estuvo unos días mareado debido al cambio de válvula realizado y, además, se ha encontrado con un síntoma sorpresas: el hipo, el cual aseguraron que se le irá pasando.
Después de haber estado tantos días fuera de casa, ha bajado de la ambulancia con buen humor y
agradeciendo la preocupación de todo el mundo. En Ceuta todos han estado pendientes de él y este ceutí era consciente de ello. Muchos vecinos han estado pendientes en todo momento. Tanto es así que, conociendo su afición por el pescaíto frito, un amigo de la familia le había hecho llegar al hospital una buena ración de este manjar. Sin embargo, como el propio Raúl ha indicado, “no me lo he comido porque ya me han dado el alta”. Ya en casa, y bajo la atenta y amorosa supervisión de su hermana, Raúl se recuperará de esta operación y se mantendrá a la espera de nuevas pruebas que, según nos ha indicado Susana García “ya serán dentro de un año”. Este ceutí se ha mantenido fuerte en todo momento, como han indicado siempre sus hermanos. Como aficionado al deporte y al Ceuta, los jugadores del equipo local le tienen preparada, según ha comentado García, una camiseta firmada por ellos, la cual le será entregada cuando pase esta crisis sanitaria.