A la interpelación presentada por Fatima Hamed, portavoz del MDyC, sobre la situación en la que se encuentran las obras que han sido encargadas a Tragsa, el consejero de Fomento, Alejandro Ramírez, ha respondido que tanto la empresa pública como su filial son herramientas de la administración para el cumplimiento de los objetivos que se ha trazado el Gobierno local y que se van a seguir utilizando.
Ramírez se ha referido a la eficacia de Tragsa, señalando que cumple con los preceptos legales y que está en continuo contacto con los técnicos de la ciudad. No obstante, ha reconocido que dentro de las actuaciones estratégicas se enfrentan a dificultades de carácter técnico, pero que como prueba de los resultados están en obras como las de San Antonio y Loma Colmenar.
Para la portavoz del MDyC, Fatima Hamed, esta respuesta no ha sido suficiente. A su juicio, Tragsa en lugar de ser un "medio propio es más bien impropio". Asimismo, ha recordado una resolución relativa a la adjudicación de obras a Tragsa emitida por el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales, y ha criticado que "cerca del 50% de la inversión se ha entregado a dedo a una sola empresa que ha provocado incumplimiento, encarecimiento y nula creación de empleos".
Ha insistido en que Tragsa no se ha traducido en ningún beneficio, ni en eficiencia o calidad, y mucho menos en cumplimiento de plazos. "La eficiencia de esta multinacional no existe, no tiene capacidad de lograr los resultados y los recursos usados son muy superiores a los previstos", ha recalcado Hamed, quien ha puesto como ejemplo la Gran Vía "que comenzaba en enero de 2018 con 14 meses de ejecución, pero 48 meses después no ha finalizado y al coste final superan los 10 millones, casi un tercio más de lo presupuestado". También ha hecho referencia a las obras de Cladio Vázquez, argumentando 20 meses de retrasdo y un coste final casi dos veces superior.
Hamed también ha preguntado ¿dónde están los empleos que debía generar Tragsa?, asegurando que lo prometido no está acorde con la realidad. Por último, ha recalcado el retraso en las obras, la falta de eficiencia y eficacia, además de "la nula aportación de empleo a la ciudad".
En su última intervención, el consejero de Fomento ha insistido en que Tragsa es un medio propio de la administración y que en lo que respecta a las actuaciones, está obligada a cumplir, reconociendo que algunos plazos han estado por encima de los estimado por problemas de índole técnico. Sin embargo, ha querido recordar que "las obras estratégicas requieren de una actuación compleja", pero que se cuidan los plazos de contatación con la garantía del cuidado del dinero público.
Sr. Ramírez con el máximo respeto, creo que cuando usted defiende la ágil y eficiente gestión de Tragsa, usted, se esta riendo de los ciudadanos de Ceuta y muy especialmente de los vecinos de la barriada Juan XXIII, pues una obra que tenia un plazo de ejecución de ocho mes, se destruyo lo poco bueno que tenia, local social y pista deportiva en noviembre 2018 y a fecha de hoy cuarenta meses después, compruebe usted mismo lo que hay y todo ello, gracias a la eficiencia de los servicios técnicos municipales y a la ágil y eficiente gestión de Tragsa, según usted y algo difícil de creer.
Quiero también recordarle que la Borrasca Filomena, ocurrió en enero 2021, 27 meses después de la iniciación de la obra, por favor, búsquese otra excusa con más credibilidad y no engañe más a los vecinos.