El portavoz del Gobierno de Ceuta, Alejandro Ramírez, ha interpretado este martes como “una opinión personal” de Juan Gutiérrez que la memoria que soporta la decisión del Pleno de asumir la gestión directa de la limpieza pública viaria sea “una gran mentira”. “Su Grupo votó a favor el pasado jueves”, ha recordado el también consejero de Fomento al socialista, que se siente perseguido.
El secretario general del PSOE y portavoz del Grupo Parlamentario Socialista en la Asamblea no fue capaz de convencer a sus compañeros de bancada en el Pleno de la conveniencia de no apoyar el expediente de municipalización. Solo Hikma Mohamed, a la que había mandado leer en la Comisión Informativa de Medio Ambiente que en la documentación sobraban “prisas” y había demasiadas “mentiras”, secundó su postura.
Tanto Nabil Rahal como Hanan Ahmed, Sebastián Guerrero y Melchor León se apartaron de su criterio en la videconferencia en la que Gutiérrez certificó la derrota incluso interna de su batalla contra el cambio de gestión del servicio que le ha tenido hasta ahora como encargado general de la UTE Trace.
El portavoz socialista no pudo participar en el debate ni votar, aunque en Radio Ceuta ha reiterado este lunes que la municipalización es “una gran mentira” que ve impulsada contra él. Gutiérrez habría preferido abstenerse y lavarse las manos sin asumir ninguna responsabilidad, ha dicho, tanto si la gestión directa sale bien como si no.
“En el PSOE todo es consensuado y es verdad que en el Grupo Parlamentario antes de cada Pleno nos reunimos y tomamos decisiones sobre el sentido del voto: en este caso cuatro decían que había que votar que sí y dos que debíamos abstenernos porque la memoria es una chapuza con informes de técnicos nombrados por Vivas”, ha confirmado la información de este periódico al respecto.
La asunción por parte de una nueva sociedad municipal de la limpieza viaria y la recogida de basuras dejará en breve al líder del PSOE incurso en causa de incompatibilidad, por lo que tendrá que elegir entre la política y su puesto de trabajo. Gutiérrez asevera tener muchas ofertas del sector privado y de su propio partido para compensar los más de 50.000 euros netos que le ha reportado Trace cada año y poder sumarlos a los 2.307 de dieta mensual por ser diputado y portavoz y a las indemnizaciones del Consejo de Administración del Puerto.
A preguntas de los periodistas, Ramírez ha repetido que el Gobierno de Vivas considera que la municipalización de Trace, el futuro de las Brigadas Verdes y la gestión de la planta de transferencia del Hacho que ahora lleva Urbaser sin contrato son temas que deben llevarse por separado.
Una vez encarrilado el primer servicio, con el personal que ahora depende de la FPAV se prevé renovar su convenio “para introducir cambios y mejoras salariales, de categorías y funciones”. “Vamos a ir dando pasos para conseguir el objetivo de dar más estabilidad a los trabajadores, para corregir el modelo de subvención nominativa mediante convenio con todas las garantías jurídicas, legales y presupuestarias”, ha avanzado.
Sobre la planta del Hacho, uno de los últimos caramelos para el sector privado en el negocio ligado a las basuras en Ceuta a la espera de la gran tarta de una planta de reciclaje, el consejero ha señalado que “el servicio está en decreto de continuidad forzosa” y que se sigue analizando su licitación. “El futuro de los trabajadores está garantizado”, ha recordado.
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