Rajoy sella su respaldo a Ceuta, a la que “seguiremos apoyando”

El candidato popular al Gobierno de la Nación insistió en los compromisos que mantiene el Estado con la ciudad, que recogen la reforma de la frontera o el mantenimiento de las transferencias así como la puesta en marcha de un instituto y la promoción de viviendas sociales.

El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, fijó ayer su compromiso con Ceuta, enumerando las actuaciones que el Ejecutivo llevará a cabo si consigue revalidar su mando político tras el 26J. Lo hizo en uno de los salones del Hotel Parador La Muralla abarrotado de militantes populares que acudieron a escuchar el mitin, blindado bajo unas estrictas medidas de seguridad.
El candidato del PP a la reelección habló del mantenimiento de las bonificaciones, de las promesas de creación de un instituto así como del aval político necesario para impulsar la remodelación de la N-352. Actuaciones que, dijo, serán llevadas a cabo en la ciudad. Habló también de la necesaria remodelación de la frontera del Tarajal, para asemejarla a su condición de extremo sur de Europa, dotándola así de los medios necesarios para su funcionamiento como es debido, dejando a un lado el tercermundismo que hoy por hoy define esta línea fronteriza.
“Nuestro compromiso sigue vigente con Ceuta y con la unidad de España. Vamos a seguir apoyando esta ciudad a través de las transferencias que recibe del Estado, después de la negociación de los fondos Europeos acometeremos la regeneración de zonas urbanas, la creación de un instituto y la reforma de la carretera” de la frontera, expuso a los presentes. “Vamos a impulsar la promoción de viviendas protegidas de carácter social. Nos comprometemos a seguir contemplando las peculiaridades de la ciudad en el ámbito de los regímenes de financiación autonómica y local y mantener las transferencias del Estado, el Régimen Económico y Fiscal (REF) especial y las bonificaciones en las cuotas empresariales a la Seguridad Social”, añadió, comprometiéndose al mantenimiento añadido de los servicios básicos de pensiones, de Sanidad, Educación y Servicios Sociales.
Esta fue, sin duda, la tarjeta de presentación que, en el ámbito local, desembarcó Rajoy en Ceuta durante una visita de poco más de dos horas en la que tuvo espacio para cumplir con los actos protocolarios de partido y de gobierno marcados amén de mantener confidencias con el presidente de la Ciudad y el delegado del Gobierno en privado. El único partido político que tuvo representación en la recepción fue Ciudadanos, con su diputado Javier Varga. El resto optó por no acudir al considerar que se trataba de un acto electoral puro y duro y que en ningún momento Rajoy se encontraba en la ciudad en su condición de presidente del Gobierno en funciones.
En un comunicado remitido en la tarde de ayer, Ciudadanos justificaba su presencia en solitario como “respuesta a la invitación cursada desde la Oficina de Protocolo de la Asamblea habida cuenta de su carácter institucional”, expuso. “El acto, celebrado en el Ayuntamiento, ha destilado partidismo en todos y cada uno de sus momentos, de principio a fin.  Aunque era una posibilidad, en Ciudadanos hemos valorado que, precisamente el no asistir, era contribuir a una indeseable utilización partidista de las instituciones que representan a todos”, aseveró.
Rajoy enumeró unos compromisos ya de sobra conocidos en la ciudad, ya que de hecho forman parte del programa del PP. Cumplió además con lo que ya parece una tradición entre la clase política: insistir en el patriotismo y en la españolidad de esta ciudad.
Rajoy, que confesó que vino a Ceuta tras una llamada efectuada por el propio presidente Juan Vivas, agradeció el “sentimiento patriótico” de los ceutíes así como “vuestra contribución cotidiana al engrandecimiento de España, vuestro espíritu de concordia y vuestro amor a nuestra nación”, señaló. “Gracias por sentir y defender los colores, por estar a las duras y a las maduras con nuestro partido”, añadió, tras lanzar un aviso a navegantes al recordar que ya ha cruzado el Estrecho en siete ocasiones pero que lo hará más. “Para mí es un honor estar en Ceuta”, concretó.
Ya en el plano más nacional, el presidente en funciones del Gobierno recordó que el partido que encarna sale a la ‘batalla del 26J’ con la intención de “ganar” para poder cumplir sus objetivos como los de crear más puestos de trabajo, dejando atrás un periodo de crisis que, reconoció, ha sido “el peor” en “décadas”. “Gracias por vuestra lealtad, por sentir los colores y por defenderlos a las duras y a las maduras”, reflexionó, valorando la importancia que, para el partido, tiene el trabajo que, desde las bases, desempeña la propia militancia.
Lanzó una mirada al pasado para recordar cómo estaba entonces la situación económica y cómo lo está ahora; cómo antes se hablaba de la prima de riesgo, del déficit o de la destrucción de puestos de trabajo, mientras que, ahora, “tenemos como gran objetivo crear 500.000 puestos de trabajo cada ño” porque eso supondrá a su vez mejorar la sanidad o la educación así como recuperar el gasto.
Rajoy lanzó el guante a quien estuviera dispuesto a recogerlo, al defender la puesta en marcha de pactos para aquellos asuntos que podrían considerarse de estado, como el de la educación, la lucha contra el terrorismo o la defensa de la unidad de España.

UN MITIN QUE FUE RETRANSMITIDO EN DIRECTO POR LA TELEVISIÓN DEL FARO

En la red

Los lectores de El Faro pudieron seguir en directo la visita del presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, y lo pudieron hacer por varios canales.
Por un lado, FaroTV emitió el mitin en directo a través de la página web, www.elfarodigital.es y las redes sociales Facebook y Twitter, con enlaces para llegar a esta. Los tweets publicados en relación a la visita contaron con numerosas interacciones.

EN DETALLE

La llamada
Estando en Palma
Dijo Rajoy que estando en un acto político en Palma de Mallorca recibió la llamada del propio Vivas para animarle a visitar la ciudad en campaña. Según expuso, ahí estuvo el origen de las dos horas que permaneció en la ciudad autónoma.

Pactos
En distintos ámbitos
Defendió la puesta en marcha de grandes pactos para conseguir mejoras en, por ejemplo, la educación, pero también en la lucha contra el terrorismo así como en lo relacionado con la generación y creación de empleo. Deslizó críticas a los demás partidos pero fueron tan suaves que ni lograron hueco en un titular.

España
Presente
Ya es una tónica en los discursos populares. Las alusiones a la unidad territorial y al sentimiento español no faltaron en la intervención del candidato popular al Gobierno de la Nación. Lanzó además un mensaje a los militantes: “Gracias por sentir y defender los colores”, aclaró en la que, reconoció, había sido ya la séptima visita a la ciudad.

Objetivos, en el bolsillo

Si alguien esperaba un discurso aguerrido contra las demás fuerzas que competirán por obtener una amplia representación el 26J se equivocó. El discurso que, en este sentido, empleó el candidato a presidente del Gobierno fue plano. Demasiado plano.
Deslizó la existencia de partidos cuyo único programa pasa por “tirar por tierra el trabajo del PP” y defendió que el proyecto de Génova no es el de un partido “creado en una televisión” o producto del marketing. “En el PP estamos en el Partido Popular Europeo, tenemos años de historia. En todos los municipios de España hay alguien que saca una bandera y defiende nuestras ideas porque hemos ganado y perdido dando siempre la cara y hace cuatro meses hicimos una propuesta de coalición y otros fueron incapaces de hacer nada: a ver qué sucede tras el 26-J pero ahora es el momento de pactar con todos los españoles”, señaló.
Rajoy habló de objetivos. De cinco en concreto, aunque luego se le perdió uno por el camino. El más importante: la creación de empleo, con el propósito de que cada año se puedan crear 500.000 nuevos, lo que a su vez ayude a incrementar la riqueza porque habrá gente que cobre un sueldo y que, por lo tanto, pueda gastarlo. El deseo fijado en el programa de los populares es el de contar con 20 millones de cotizantes para, a su vez, mejorar los servicios sociales o las pensiones.
Segundo objetivo: mantener las políticas sociales. Los dos restantes, defender la unidad de España y fomentar la igualdad entre todos los españoles, sea cual sea el lugar en el que residan. La defensa de la vida, de la libertad y de los derechos de las personas también fue referenciada por Rajoy, así como la lucha directa contra el terrorismo sea en la forma en que sea.
La política económica pesa también en el programa popular a la hora de redirigir la actuación que lleve a cabo el Gobierno para mejorar la situación en cuanto a creación de puestos de trabajo. “Hemos tomado decisiones difíciles de control del gasto y hemos aplicado reformas serias y políticas eficaces que han sido útiles y serán todavía más importantes en el futuro para conseguir que nadie hable ya de rescate o de quiebra”, expuso a los presentes.
Rajoy valoró el trabajo que están llevando a cabo militantes como lo fue él, “he sido pegador de carteles, militante de una junta local, presidente de la junta local de Pontevedra, secretario general del partido... y presidente. Sé lo que es un partido, no es una persona ni dos o tres o cuatro brillantes. El presidente del Gobierno o el presidente de Ceuta no ganamos las elecciones en solitario ni de broma, o nos ayuda mucha gente con su empuje y ganas o es imposible hacerlo. Todo lo que podáis aportar es importantísimo porque es un granito más para conseguirlo”, concluyó ante los jóvenes del partido que fueron reunidos en la sede del hotel.

Arropado por la familia popular en el Hotel La Muralla y durante el paseíllo

La visita de Mariano Rajoy a Ceuta estuvo arropada por la familia popular que recibía de esta manera al candidato que se les ‘había escapado’ en los anteriores comicios, ya que en aquella ocasión giró visita a la ciudad hermana. Dentro del Muralla estuvieron los pesos pesados del partido, también los que aun siéndolo han mostrado públicamente sus diferencias con la cúpula directiva. La nota llamativa fue la presencia de gran número de jóvenes y niños, a los que Rajoy recomendó que sus padres les dejaran ver la televisión esa noche porque iba a mantener un debate con menores.
Fuera, en la calle, Rajoy fue arropado por muchos ceutíes que sabían de su visita y que se acercaron hasta la plaza de África para conseguir una foto con el presidente del Gobierno en funciones. Y se vivieron anécdotas como cuando hasta el propio delegado del Gobierno echó mano del móvil de una joven para sacarle él mismo una fotografía con quien opta al relevo.

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