La Unión de Radioaficionados envía un SOS a la Ciudad por su precaria situación económica
Dan asistencia cuando todas las comunicaciones fallan
El poder devastador de la naturaleza hizo estragos en Puerto Rico hace unas semanas, cuando el huracán María arrasó este archipiélago del Caribe. La catástrofe provocó un apagón en el suministro eléctrico y el sistema de comunicaciones que sumió aún más este territorio en el caos. Ante un panorama desolador, y mientras que los técnicos restablecían las conexiones, Puerto Rico pudo solicitar ayuda y tranquilizar a los familiares en el extranjero gracias a la encomiable labor de los radioaficionados.
“La radioafición es algo más que un hobby”, señaló José Antonio Méndez, vocal de la red de Radiooperadores de Emergencias de España (EMCOM), además de socio compromisario de la Unión de Radioaficionados de Ceuta (URCE), tomando el hashtag usado en redes sociales para concluir su exposición sobre la importancia de este servicio de “utilidad pública”. El presidente de la URCE, Joaquín Fernández, corrobora esa contribución de la radioafición en las emergencias al afirmar que su colectivo es el primero en activarse cuando sucede cualquier “caso de gravedad”.
Una de las grandes modificaciones en la Ley de Protección Civil consiste en “instar a las administraciones a que usen las redes de radioaficionados, precisamente, por las garantías que ofrecen” sus transmisiones cuando, por ejemplo, un terremoto o un tsunami provoca un código cero energético o un blackout en la telefonía móvil, explicó Méndez. Baste recordar qué ocurre en Nochevieja cuando los usuarios de aplicaciones de mensajería instantánea intentan felicitar el año: la afluencia de datos es de tal magnitud que colapsa el sistema e impide su envío y recepción. El responsable de la URCE añadió que sus equipos no requieren de esta “tecnología de vanguardia” para cumplir con el mismo cometido pero que, ante las adversidades, incluso resultan más efectivos. Para la comunidad que encabeza Fernández supone un “orgullo poder ayudar en esos momentos”. Una honra a la que, lamentó, la Ciudad Autónoma hace “caso omiso” pese a ser Juan Vivas presidente honorífico.
La URCE desvela que su economía pasa “por momentos difíciles” por haber decrecido en número de socios, hasta quedar en los 40 actuales. “Si en el banco hay ahora mismo 200 euros, mucho es”, resumió su presidente porque, a pesar de la cuota que desembolsan sus miembros, tienen que poner dinero de su bolsillo. A esta falta de saldo, los radioaficionados suman la serie de gastos que genera el local que tienen “gracias al Ayuntamiento”. Luz, agua, comunidad, etcétera... que no saben si podrán pagar hasta final de año. Sin olvidar la necesaria “renovación de equipos y antenas” que les llevó a entregar una carta sobre este asunto al presidente de la Ciudad Autónoma, Juan Vivas. Hace algunos meses, el colectivo remitió a las oficinas de Presidencia una solicitud acompañada de un presupuesto sobre cuánto les costaría cambiar esos equipos, “una inversión con la que ya no le molestaremos en los próximos diez años”. No pretenden recibir “grandes sumas”, pero sí una “pequeña ayuda” que les serviría para continuar con su labor y poder asistir en caso de emergencia.
La misma documentación fue entregada “en mano” en la Consejería de Cultura, donde dan detalles de una serie de actividades que pretenden realizar para “activar por las ondas el buen nombre de nuestra ciudad” pero tan solo recibieron la “callada por respuesta” pese a que la radioafición “forma parte de la cultura, como por ejemplo la fotografía, a la que sí conceden ayudas”. Una de estas actividades que realizaron recientemente fue la difusión del Día de Ceuta. “Con los más de 100 contactos que realizamos, conseguimos que en todas y cada una de las provincias españolas” conocieran que el 2 de septiembre los caballas celebran su día. No obstante, los proyectos que tienen en cartera son muchos: dar a conocer su labor en los centros educativos; a asociaciones como los Boy Scouts o en las barriadas y popularizar acontecimientos como el Premio Convivencia. Otras ya las realizan a través de las 10.000 personas alrededor del mundo con las que la URCE contacta al año, como es poner a Ceuta en el mapa y explicar cuáles son los motivos que la hacen única. Méndez llegó a enlazar con un ceutí que lleva 30 años en Noruega. Incluso han contactado con el rey emérito, Juan Carlos I, presidente de honor de URE.
Hace unas décadas, rememoró Fernández, cuando las rotaciones de ferry eran escasas y solo operaban ‘el Chumbo’ y el ‘Virgen de África’, un levante virulento desconectó Ceuta de la Península durante cinco días. La Estación Marítima estuvo repleta de personas que aguardaban para embarcar, pero las autoridades “no encontraban la forma de comunicarse para solicitar pan, mantas, comida, agua...”. En aquel momento, el presidente de URCE vendía equipos y con dos walkies y una emisora consiguió solicitar esa ayuda. “Con la renovación de equipos podemos dar asistencia al Gobierno en las comunicaciones cuando estas fallen por catástrofe atmosférica o de cualquier índole, como los terremotos”, reiteró Fernández.
Este veterano de una afición que parecía abocada a extinguirse con la llegada de internet, representa a un colectivo que se mantiene fiel y activo. A nivel nacional, el número de licencias ha dejado de estar estancado y ha aumentado paulatinamente hasta sumar, solo en socios de la URE, 3.000, calculó Fernández. Sin embargo, reconocen desde la URCE que en la ciudad autónoma hace falta savia nueva aunque ya hayan realizado fichajes.
La UME estudia la creación de una red en emergencias
Méndez lamentó que el Ejecutivo local ignore las ventajas de estas conexiones de larga distancia cuando otros países como EEUU las potencian o, en el caso de España, las propias Fuerzas Armadas. En la última edición de IberRadio, la Feria de las Radiocomunicaciones, añadió, "la Unidad Militar de Emergencias anunció que van a crear la red RENEN HF en la cual intentan integrar a los radioaficionados en esa infraestructura". Hasta ahora, tan solo es un proyecto y nada está definido aún sobre cómo será o quién formará parte de la misma pero, para EMCOM, es una "buena noticia" que la idea parta de la UME.