La situación que tuvo que vivir la expedición del Ceuta en tierras catalanas choca con la lógica. Fallaron muchas cosas, no solo la actitud de 4 incívicos, sino una seguridad que actuó tarde y que debería haber estado desde primera hora en alerta debido a la situación del partido.
La afición soportó un viaje largo, solo quería dar calor a su equipo para que estuviera en la final del ascenso, pero se encontró con una afición local hostil que les recibieron a insultos y pedradas a partes iguales.
No fueron los únicos, ya que también hubo apedreamiento al autocar de la AD Ceuta CF en los aledaños del estadio por parte de un grupo de aficionados del equipo local, sufriendo la rotura de una luna, poniendo en peligro la integridad física de jugadores, cuerpo técnico y resto de la expedición ceutí.
Además dos ‘periodistas’ de la cadena TV3, creyendo que estaban fuera de antena, profirieron expresiones de la talla “Ríete de los monos de Gibraltar”. Una expresión con la que demostraron el tipo de personas que son. Horas más tarde y viendo que estaban siendo objeto de la crítica nacional, Esport3 en apenas tres líneas pidió disculpas.
Es algo ilógico que se sigan viviendo escenas de este tipo en partidos de fútbol. Lugares donde van niños pequeños para disfrutar del deporte, no de estas salidas. La Ciudad primero y la RFFCE después condenaron estos hechos e incluso señalaron que se iban a poner en conocimiento de Antiviolencia además de valorar una denuncia en el juzgado. Esperemos que se actúe de inmediato porque este tipo de casos hay que erradicarlos.
Es tan importante saber perder como ganar y la afición catalana y los periodistas de TV3 demostraron no estar a la altura.