La
Ciudad Autónoma y la
Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) han decidido desligar la cesión del quinto módulo de la desaladora a la Administración local del traspaso de otras infraestructuras todavía propiedad del organismo regulador, como se había pensado hacer en un ‘paquete’ inicialmente, para agilizar el trámite sobre la infraestructura que lleva desde la pasada legislatura operando “en pruebas”.
El plan para el equipamiento de
Acemsa pasa por no licitar otro concurso para su gestión, sino encontrar el encaje legal necesario para que sea la concesionaria del resto de la planta, a la que aún restan varios años de contrato del cuarto de siglo que se dejó en sus manos.
El gerente de la empresa pública, Juan Manuel Sánchez Valderrama, ha explicado que “sería antieconómico sacar a concurso ese quinto módulo y duplicar plantillas con el riesgo de incrementar todavía más el coste de la producción de agua en Ceuta, que por su sistema de generación y la escasa población de la ciudad está parcialmente cofinanciado por el Estado con alrededor de cuatro millones de euros al año”.
Además de su capacidad de producción, que garantiza la cobertura de las necesidades de abastecimiento, el quinto módulo ahorra costes energéticos en el proceso de desalinización.