Leyendo las noticias me encontré en una encrucijada. No daba crédito a lo que mis ojos daban a mi cerebro. Y fue cuando la pura casualidad me desvelo lo que está pensando.
Eran poco más de las ocho de la mañana cuando mis viejos y doloridos huesos fueron a una celebre cafetería del puerto. Allí con la prensa local, escrita, diaria encima de la mesa pude escuchar una conversación:
“Mira amigo yo me dejo los ojos en las cámaras y mira lo que nos están haciendo. Confinando en nuestra querida ciudad autónoma de Ceuta a uno más y más... de ciudadanos marroquíes.
Yo pienso en mis adentros ¿como es posible que tantísima gente quieran abandonar su país?.
Antes eran unos pocos de personas del sur de África, venían para refugiarse de las guerras de los países. Recordemos los diamantes de sangre, etc... Ahora solo se ven rescates de súbditos de Marruecos.
Todo puede relacionarse. Invasión en toda la regla hace unos meses. Dejando a sus hombres el Reino de Marruecos. El no querer aceptar a los menores. El no querer las devoluciones de ninguno de ellos. Se levantó la veda e iban aceptando a cuenta gotas los que participaron en el salto multitudinario; me gustaría saber con qué criterios. No querían saber nada de sus personas que se habían quedado refugiados en nuestra querida Perla del Mediterráneo. Los nenes salieron unos pocos ya que estaban siendo requeridos por los padres. En fin un enredo de quita y pon que ni en las novelas de ciencia ficción los guionistas estarían dispuestos a tener esa imaginación de lo que estamos soportando.
Yo pienso en mis adentros: ¿cómo es posible que tantísima gente quieran abandonar su país? Antes eran unas pocas de personas del sur de África, venían para refugiarse de las guerras de sus países
Y lo último de ir evacuando poco a poco pero sin respiro a mayores y menores. Esta gente se creen que somos imbéciles, idiotas o tontos. Lo vemos en cada barco.
Pero la tarde, noche y la mañana también es un cuenta gotas, y una mina sin peritar.
No sé a dónde llegará esto pero no veo muy claro el porvenir.
Ayudas a todos: pagas, pisos y sin trabajar. Que aporten algo a esta España que se está quedando esquelética la madre, tanto mamar de la teta y nadie le da de comer. Una vergüenza.
Ahora nuestros compatriotas están en una mala situación. El volcán ha entrado en erupción. Han perdido sus viviendas, enseres personales, no deberíamos hacer lo mismo que con los inmigrantes darles un lugar para refugiarse, un hotel y todo tipo de ayudas estatales, o son otra especie animal. Creo que la cordura no anda por estos lugares de nuestra quijotesca España.