El 'Quijote' se desplaza a la Marina

Tras 20 años de servicio, la cafetería El Quijote, ubicada en Pedro de Meneses, en pleno centro de Ceuta, cerrará sus puertas definitivamente el próximo lunes debido a la venta del local en el que, durante tantos años, Abderrauj Mohamed ha servido a sus fieles clientes.

A mediados del próximo mes comenzará una nueva etapa en el antiguo bar El Siglo situado en La Marina, donde no dispondrá de terraza, pero será compensado por una mejora de las vistas.

Abderrauj ha confesado la pena que siente al dejar este lugar que tantos recuerdos guarda entre sus paredes, puertas y en cada rincón. "Cuando llega la circunstancia de que te cierran la puerta, te tienes que ir", explica.

"El nombre no lo voy a perder, me lo llevo. Y todas mis figuritas me las llevo para La Marina", informa entre risas.

El negocio de este ceutí es el más antiguo que queda en Pedro de Meneses y pronto desaparecerá de la zona para reaparecer "un poquito más abajo".

Abderrauj lleva al mando del Quijote 26 años, pero antes de su llegada se encontraba el pub Clipper, uno de los más conocidos de Ceuta en su época. Su dueño era un antiguo alcalde de Ceuta.

“Era más famoso que el ayuntamiento, aquí se juntaba todo el mundo. Tiene una historia de más de sesenta años”, cuenta Mohamed.

De pub pasó a cafetería-churrería en 1998, se modificó la estructura del antiguo pub y se le cambió el nombre a 'El Quijote'. Así, hasta ahora.

La adecuación del local, tal y como se conoce hoy, costó seis meses de trabajo a Mohamed. "Toda la mano de obra corrió de mi cuenta, la hice yo, cambiamos los techos… recordar y hablar de esto da lástima, da sentimientos chungos", explica.

Mohamed respeta y entiende la decisión de venta del dueño, aunque no puede evitar sentir una gran pena.

“Me da pena irme. Esto se lleva un trozo de la vida de una persona, trabajando la misma historia con los mismos clientes. Te habitúas a todos, hasta al barrio. Aunque todo ha cambiado mucho”, expresa con tono de nostalgia.

El responsable de 'El Quijote' echará de menos “la calle, el local, a los vecinos, a los compañeros de El Faro que vienen a tomar café, a las señoras mayores que vienen todos los días, "al final quieras o no quieras haces una familia con el tiempo".

Mohamed cuenta que en ocasiones ya no hace falta ni preguntar qué quiere al cliente, pues la confianza y la rutina es tal que conoce a la perfección los gustos de sus habituales.

'El Quijote' de Pedro Meneses cierra, pero su esencia se mantendrá en La Marina. “Yo voy a intentar que siga todo igual, solo que en otro lado. El único inconveniente es que allí no habría terraza, pero nada más. Hay unas 15 mesas dentro”.

Respecto a la reacción de sus clientes, Mohamed cuenta que “están todos en vilo, sienten indignación por el traslado”.

La familia de Abderrauj Mohamed también siente lo acontecido en cuanto al Quijote, “es como su casa, también le están quitando el lugar al que ellos están acostumbrados a venir”, ha trasladado sobre el sentimiento familiar.

Este empresario tiene pensado introducir novedades en el nuevo local, como tapas y raciones o comida marroquí para llevar, unas novedades que pretende introducir "con el tiempo".

En un principio sus puntos fuertes seguirán siendo los desayunos y meriendas, aunque también comenzará con "unas tapitas frías" cuando "esté todo en condiciones".

El domingo 1 de septiembre será el último día que los clientes podrán disfrutar del Quijote de siempre.

Mohamed ha confesado que “duele dejar el local por circunstancias ajenas, pero me he mentalizado de que en La Marina podríamos estar mejor”.

Clientela fiel

El propietario está seguro de que sus clientes lo seguirán a La Marina. “Tengo clientes fieles que vienen todos los días de distintas barriadas como el Morro, Recinto, la Calle Real, Los Rosales, todos vienen a comerse los churros de Raúl”, como se le conoce.

Este bar tiene mucha historia, entre alguna de sus anécdotas, ¿sabían por qué el bar Quijote no dispone de televisor? Porque no siempre fue así.

"A un señor le dio un infarto viendo un partido Barcelona-Zaragoza. El señor era del Barça, metió un gol el Zaragoza y le dio un infarto, tuve que asistirlo y llamar a la ambulancia y decidí quitar el televisor", relata.

El conocido entre sus clientes como Raúl no tiene pensado jubilarse, por lo que el 'Quijote' continuará en La Marina hasta que el cuerpo de Mohamed aguante. Y, es que este empresario ha trabajado toda su vida y pretende seguir haciéndolo. Ha sido contratista de obra, cocinero, camarero, fontanero, electricista, albañil, carpintero…

Esta mudanza a La Marina es una nueva aventura para Mohamed, que llevará a su Quijote y su Sancho para La Marina y mantendrá la esencia del negocio para que sus clientes sigan sintiéndose en casa.