Solo tres contenedores siguen en el Príncipe ejerciendo su función de recogida de residuos. Son los que se han salvado de las llamas. Entre enero y lo que va de febrero han sido quemados en Ceuta, fruto de actos vandálicos, más de 80 contenedores. Solo 20 en el pasado fin de semana. Una auténtica locura nunca antes sufrida por la empresa Trace que no sabe ya cómo afrontar una situación anómala que no se da en ninguna otra ciudad del país. ¿Qué hay detrás de todo esto? Las respuestas todavía no llegan, a pesar de que la Policía Nacional ha encomendado a sus agentes que este asunto se tenga en cuenta como uno de los prioritarios. Aún así la sangría no hace sino hacerse cada vez más evidente. Según datos oficiales facilitados a El Faro, solo en enero fueron calcinados algo más de 40 contenedores. En lo que va de febrero, sin contar los últimos casos producidos, ya se supera la treintena. En cifras redondas: algo más de 80, los últimos cinco en la madrugada del martes en la barriada del Príncipe Felipe.
Las ‘víctimas’ de estos incendios son desde los depósitos de 800 litros de carga hasta algún caso de quema del dedicado a la recogida selectiva -papel y cartón- con capacidad de 3.200 litros y mucho más caros. Las barriadas en donde se están produciendo las quemas son, fundamentalmente, el Príncipe Alfonso y Felipe, pero también las zonas de Juan Carlos I y Huerta Téllez. No solo el extrarradio, también se han producido quemas en la calle Real. Más de 10.000 euros en pérdidas económicas solo este mes y 11.000, aproximadamente, en el pasado enero.
La carestía de depósitos está llevando a que ante la falta de llegada de pedidos cursados a la Península se tenga que redistribuir los que hay en otras barriadas. Pero la tendencia es tal que ya no se pueden quitar más, llegándose al extremo de que barriadas como la del Príncipe Alfonso -la más castigada- disponga solo de tres contenedores que son llevados a modo de carrito por los operarios para ir arrastrándolos por el barrio y llenando las basuras que se depositan en el suelo.
Los operarios de Trace están haciendo algo que prohíbe la Inspección: la recogida a mano, como hace 40 años, pero no se puede hacer de otra manera porque no hay ya contenedores en los que dejar los residuos de las diferentes viviendas.
El problema es de tal magnitud que se ha comenzado un 2020 con una ascendencia en la comisión de delitos relacionados con el fuego que no había sido apreciada hasta la fecha. De momento no ha habido detenciones relacionadas con las quemas de contenedores, tras las que se cree que hay menores.
El soterramiento, ¿una solución?
En octubre de 2010, es decir hace ya diez años, la Ciudad anunció el inicio de un estudio para el soterramiento de los contenedores. La realidad muestra que dicha actuación no se llevó a cabo, aunque ahora vuelve a ponerse encima de la mesa esta idea como una posibilidad ante el imperio del vandalismo que ha llevado a que ni la propia empresa pueda reponer con la rapidez necesaria los depósitos quemados.
El proyecto inicial que barajó la Ciudad para la instalación de los contenedores de reciclaje contemplaba la creación de ‘islas verdes’ en todas la barriadas de la ciudad, como puntos en donde se concentrarían los distintos contendores para la recogida selectiva ideados con la intención de restar los menos aparcamientos posibles y de conservar la estética de la rúa. “La disposición de contenedores de reciclaje soterrados implica una obra civil y no podrán realizarse en todas las barriadas. Habrá que estudiar si existe una reducción de los puntos que teníamos previstos y qué soluciones se pueden adoptar ante esto”, se indicó en un pleno de ese año.
Nada se hizo pero ahora vuelve a valorarse la posibilidad de aplicar ese proyecto, como piloto, en las barriadas más castigadas como es la del Príncipe. No obstante esta salida tiene sus detractores, que temen que cualquier emboscada o acto premeditado ejercido sobre esta actuación tendría consecuencias mucho más graves. El hecho es que los trabajadores de Trace ya han advertido en una reciente reunión con la empresa que no van a aguantar más tiempo recogiendo la basura a mano, como se está haciendo en la actualidad. La empresa ha pedido contenedores pero ese pedido tardará en llegar. El último que se hizo recientemente no ha durado siquiera el tiempo previsto debido a las calcinaciones y ya no se pueden quitar más depósitos de otras barriadas.
La imagen que se ve ya en muchos puntos de la ciudad es la de basura acumulada al lado de los contenedores porque ya no entra, ya que donde antes había cuatro ahora hay dos pero el ritmo de recepción de residuos es el mismo.
Se está ante un grave problema que no obtiene de momento soluciones a pesar de que las fuerzas de seguridad insisten en intentar dar con quienes provocan estos atentados para causar emboscadas.
Por otro lado, en la noche de ayer, la sección sindical de USO-TRACE denunció públicamente y pidió a la Ciudad Autónoma que se tome interés en la situación que los trabajadores que “vienen sufriendo desde hace más de 7 años al tener que estar día y noche tragando polvo así como teniendo el peligro de tener su base de trabajo debajo de una cantera. Dicha ubicación se realizó para unos meses y ya son 7 años aguantando dichas condiciones, máxime cuando existen parcelas libres donde podría ubicarse”.
Que pasaría si nuestra ciudad fuera territorio marroquí? La policía marroquí anda con remilgos para atajar esa situación si fuera el caso? Quizá no sea todo diálogo, posiblemente se arregle aplicando la Ley contra los villanos. O una buena multa, o cárcel.
En esto nos superan los mehanis. Ellos van al grano.
Es cierto lo que dices, antes, hace años, cambiaron los contenedores en Tetuán, por unos de plástico y con ruedas. Pues coge la gente y les quita las ruedas, para venderlas a los que tienen esas mesas de chucherías y tabaco suelto. Sabes qué han hecho para acabar con la práctica !!!!? Pues cada mesa que tenga las mismas ruedas de los contenedores, detención, acusación de vandalismo y destrozo de mobiliario público, acto siguiente unos meses a la cárcel y multa.
Vete a ver ahora los contenedores allí, todos con sus ruedas y nadie se les acerca
Pero claro, aquí la cosa es diferente, quemar 80 contenedores, y si te detienen, al día siguiente en la calle vacilando a los policías.