Este sábado, un joven sueco ha quemado el Sagrado Corán frente a la embajada turca en la ciudad de Estocolmo, a lo que consideran como un acto de “islamofobia”. Tras este desagradable acto, el Consejo Superior de Ulemas de
Marruecos ha denunciado este delito de odio. La noticia ha tenido gran impacto y repercusión por lo que ha desencadenado que la institución, presidido por Amir Al Muminin emita un comunicado condenando este tipo de actos con frases como: “denunciar este crimen en los términos más enérgicos”; “considerar el acto de quemar el Sagrado Corán como una agresión originada por la ignorancia de los valores humanos ideales que transmite el Sagrado Corán”; “enuncia la complicidad que habría acompañado este acto de cualquier manera que sea”; “expresar su gran sorpresa por el hecho de que este acto odioso haya tenido lugar en un país que llama a los principios de paz y de convivencia en el mundo”; “considera que este crimen ofende a los musulmanes y ofende su sensibilidad”; y por último “considerar que este crimen es injustificable”, así lo refleja la agencia MAP. El Consejo Superior de Ulemas, es el encargado de defender y apoyar la política religiosa musulmana de Marruecos en todos los lugares del mundo, es por eso que su presidente ha salido a defender los derechos de las personas creyentes en esta religión. A las palabras remitidas por el Consejo, esperan “tomar medidas que mostrarán a los sabios de todo el mundo que esta anomalía es un acto de ignorancia que los sabios deben cooperar para minimizar sus efectos destructivos”. Por su parte, el Gobierno turco tacha este acto de “racismo” y de “islamofobia” y exige a las autoridades suecas que realicen las medidas necesaria contra los autores de este hecho. Después de conocerse este grave hecho, musulmanes afincados en Estocolmo procedieron a quemar la bandera de Suecia como un acto de venganza.