Quejas por las colas en el puerto tras las vacaciones de Semana Santa

Ya lo vaticinó el Puerto de Algeciras este Sábado de Pasión: se esperaba un fin de semana complicado en el Estrecho de Gibraltar y el pronóstico se cumplió en las conexiones con Ceuta.

A pesar de que los ceutíes fueron previsores y adelantaron su regreso de las vacaciones de Semana Santa en vísperas del Domingo de Resurrección, las colas se formaron en su desembarco en Ceuta y la duración del viaje "se duplicó" en hora punta, lo que resulta "incomprensible e intolerable", según las quejas de los usuarios.

La Fundación Interservicios es la entidad que se han encargado de canalizar su descontento con el colapso generado el sábado pasado cuando un gran número de ciudadanos tomaron en Algeciras el barco de las 20:30 horas de Baleària, niños y mujeres embarazadas incluidas, regresando de las vacaciones de Semana Santa.

Llegaron a Ceuta una hora después y se encontraron dos "interminables" colas de acceso al control de la Guardia Civil que se movían "muy, muy lentamente", como detalla Interservicios en el 'Comentario de la semana' de su boletín de actualidad difundido este lunes.

Y se agravó la situación al llegar el FRS de las 21:30, al "duplicarse prácticamente" esas dos colas, según sus estimaciones.

Quien pudo acercarse para ver qué ocurría, "observó que un único guardia civil ordenaba abrir cada portamaletas en una cola y posteriormente, el mismo agente se acercaba a la otra para hacer exactamente lo mismo", desvelan desde Interservicios.

Preguntado por qué llevaba ese control tan exhaustivo estando además solo, respondió que se limitaba a “cumplir órdenes”, según recoge este boletín.

Dos o tres guardias civiles y las necesidades operativas

Según los datos que ha podido recabar El Faro de Ceuta, normalmente son dos o tres guardias civiles los que se encargan del control fiscal al desembarcar los vehículos de los ferris. Sin embargo, puede depender de las necesidades operativas de ese momento en Ceuta que alguno de estos agentes tengan que ausentarse temporalmente y, por lo tanto, el servicio quede mermado hasta que vuelva a su puesto.

Si a esa circunstancia se suma que dos barcos lleguen a puerto con escaso tiempo de diferencia, el colapso está prácticamente garantizado como así lo atestigua esta queja relativa al pasado sábado.

En cualquier caso, los agentes tratan de cumplir con su cometido con la mayor celeridad asegurando el cumplimiento de la ley y la seguridad en el recinto.

Quién dio las órdenes y el porqué

"No se sabe si las órdenes procedían de algún político de Madrid desconocedor del estatus local, de la delegada del Gobierno en Ceuta o si las instrucciones nacían en la Ciudad Autónoma", plantea la entidad.

"El porqué debió imaginarlo el ciudadano, ya que podía deberse al control de la inmigración ilegal (¿a Ceuta?), al tráfico de drogas (¿desde la Península a Ceuta?) o a la revisión de posibles artículos comprados fuera que deben pagar el IPSI municipal (¿esos artículos que han abonado doble IPSI a través del IVA?)", se pregunta Interservicios.

Midiendo el tiempo de espera, en fin, la tardanza alcanzó la hora, según sus cálculos; lo mismo que la travesía de Baleària, así que la duración del viaje se duplicó, lo que a su juicio resulta "incomprensible e intolerable".

El propio José María Campos, presidente de la Fundación, ya escribió en noviembre de 2021 un artículo titulado La ciudad de los cinco controles, reproducido después en el libro Ceuta en su laberinto.

"Entre la Unión Aduanera, Schengen, el IPSI, la vecindad de Marruecos, la inmigración ilegal, los múltiples controles y un largo etcétera, los ceutíes sufrimos bastantes incomodidades sin ninguna razón, al entrar o salir de nuestro pueblo", concluye José María Campos El comentario de la semana.