El
cementerio de
Santa Catalina es otro de esos puntos de la ciudad que se miran con lupa. Para muchos ceutíes es importante que el camposanto en el que descansan sus familiares y allegados esté en las mejores condiciones posibles y los desperfectos o la suciedad sean mínimos.
Esta misma semana, una vecina de Ceuta señalaba su disconformidad a El Faro por el hecho de que
no todos los días esté arreglado el cementerio caballa y que muchas veces el estado de las tumbas y los nichos no sea el más adecuado.
En concreto, esta mujer
mayor a la que le gusta ir cada semana a reponer las flores en los puntos donde están enterrados sus familiares destacaba que a veces se incrusta y acumula mucha suciedad, mucho polvo en este entorno sin que sea rápida la limpieza ejecutada por los operarios desplegados.
Esta
vecina de Ceuta apuntaba que en muchos pueblos de la Península los cementerios lucen muy bien y arreglados en todo momento, y que en el caso particular de la ciudad autónoma por las condiciones meteorológicas como el viento o el paso del tiempo no siempre la imagen es la más adecuada en el camposanto.
Este periódico ha realizado una visita al Cementerio de Santa Catalina para comprobar de primera mano el estado y la limpieza del recinto comprobando que los operarios se afanan para que luzca bien y arreglando los pequeños problemas que van apareciendo en las calles de este cementerio con más de 180 años de historia cerca de la zona de San Amaro. El camposanto es una parte esencial de la historia ceutí. Entre sus puntos de interés están un panteón de la Legión, un monumento y un panteón de Regulares, un panteón de fusilados republicanos como Antonio López Sánchez-Prado, quien fue un médico y político comunista español, alcalde de Ceuta asesinado por fusilamiento.