Son varias las
barriadas de Ceuta que se están quejando, de forma reiterada, de los problemas que causan el abandono de todo tipo de basura y la conducta incívica de los vecinos. Ese incivismo por una parte de la ciudadanía está llegando a límites insospechados. Muchos ciudadanos no paran de efectuar quejas sobre lo que se puede observar en distintas partes de la ciudad, preguntándose si se hace todo lo que se puede para evitar esta imagen lamentable que se está ofreciendo durante los últimos meses. Pero, en esta ocasión, poco o nada pueden hacer los distintos operarios que se dedican a retirar la basura en nuestra ciudad.
Vecinos de Arroyo Paneque han querido alzar la voz hartos de una situación que llevan soportando durante meses. Denuncian que desde el edificio Primavera, los vecinos arrojan la basura desde la ventana, “para no tener ni que bajarla”, despreocupándose de lo que esto pueda provocar. Este hecho, según denuncian, lo único que ha provocado es que el barrio se convierta en un vertedero, donde insectos y ratas son las que reinan en el lugar.
Enseres de todo tipo, incluyendo sofás, electrodomésticos, plásticos, vehículos, botellas, desperdicios textiles, palés o restos de escombros de obra que originan, además de una incómoda visión, un peligro evidente que hace aumentar el riesgo de incendios a los que ya nos estamos acostumbrando con demasiada normalidad. “Tenemos todo tipo de enseres. Nuestra barriada está cada vez peor, y hemos denunciado en otras ocasiones que no se limpia como debiera el barrio, pero es que no podemos siempre culpar a los mismos cuando hay incívicos viviendo por encima nuestra que no tienen remordimiento alguno en tirarnos la basura a nuestras casas”. Es preciso e imprescindible que todos colaboremos a mantener las calles limpias; que todos tiremos nuestros desperdicios en donde debemos y cuando debemos hacerlo, pues hay unos horarios pautados y unos cauces concretos por normativa que lo que hacen es que la basura cause el menor número de molestias al resto de los ciudadanos. Sin embargo, falta conciencia ciudadana para actuar como se debe, eso es obvio nada más ver las imágenes de nuestras calles un día cualquiera. Se recoge mucha basura de forma diaria, pero nunca parece ser suficiente y lo que sí es cierto es que la gestión de los residuos debe ser, en su inicio, una labor común, cosa de todos, pues todos compartimos una ciudad que cada vez presenta un aspecto menos saludable. Si los ciudadanos no tomamos conciencia de esto, poco más se puede hacer.