Callarse cuando se quiere tomar el pelo a los guardias civiles es una opción para los que les preocupa muy poco la salud moral del movimiento asociativo en la Guardia Civil.
El movimiento asociativo en la Guardia Civil ha cambiado radicalmente en unas décadas. Hemos pasado de tener una sola asociación “LEGAL” a las más de diez organizaciones, algunas de ellas clasistas, que están más pendientes de conseguir logros para una determinada escala que de mejorar a todo el colectivo y, por supuesto, a la Guardia Civil.
Hay reivindicaciones que afectan a todas las escalas y asociaciones y, por tanto, todas deberían subirse al carro de la defensa de la lucha de esos derechos. Todas las asociaciones vienen reivindicando la equiparación salarial, la reclasificación al Grupo B, una jubilación en iguales condiciones que las policías autónomas y la jornada de 35 horas semanales. Todas ellas reivindicaciones justas. No se pide nada que no tengan los demás.
El pasado día 26 de noviembre tuvo lugar una manifestación de guardias civiles en Madrid, donde faltaron algunas asociaciones y otras asistieron sin aportar un gran número de afiliados, porque fueron invitadas unos días antes, siendo casi imposible poder organizar a sus asociados.
“Para conquistar derechos no sobra nadie, si acaso quien antepone las siglas”
Quedan derechos básicos por alcanzar como son la turnicidad, el reparto justo de la productividad, la no aplicación del código penal a los guardias civiles, el abono de nocturnos y festivos, un verdadero catálogo de puestos de trabajo que impida el camuflaje de guardias civiles a otros cometidos que no les corresponde, la jornada laboral de 35 horas y una equiparación efectiva en todos los sentidos.
Queda mucho camino por recorrer y estos últimos años el movimiento asociativo en la Guardia Civil ha conseguido cosas inimaginables y, sin duda, ha sido gracias a que todas las asociaciones se unieron para para tal fin. Intentar monopolizar protestas con tantas organizaciones es, sin lugar a duda, un fracaso desde el punto de vista reivindicativo, es decir, hace ruido, pero no se conseguirán los objetivos que se pretendían conseguir.
AEGC es una de las organizaciones con mayor número de asociados a nivel nacional y vamos creciendo potencialmente, porque nuestro principal objetivo es conseguir derechos sin mirar la rentabilidad de nuestras decisiones, siendo leales a nuestras ideas y, sobre todo, a nuestros compañeros. Por esa razón estaremos en cuantas manifestaciones se convoquen para pedir lo que justamente corresponde a nuestros compañeros, pero que nadie olvide que si se quieren conquistar derechos hay que tener presente que hay muchas asociaciones y, en estos actos, no sobra nadie y si alguien sobra son los que anteponen las siglas a los derechos de los guardias civiles.