Dos adultos y un menor han sido puestos a disposición judicial este viernes en el marco de la Operación Murciélago, desarrollada por la UDEV de la Policía Nacional en Ceuta tras la paliza asestada a un adolescente en las inmediaciones de la playa de la Ribera. La titular del juzgado de instrucción número 6 ha dictado auto de entrada en centro de reforma, el de Punta Blanca, para el menor de edad ya que la víctima lo ha identificado entre el grupo de agresores, aunque no como la persona que lo apuñaló. En el caso de los adultos se ha acordado la entrada en prisión provisional, además de dictarse orden de prohibición de comunicación con la víctima.
En total han sido ya 4 detenidos, dos de ellos menores. El primero lo fue este pasado miércoles y quedó en libertad con cargos al ser ubicado en la zona de los hechos pero no se pudo recordar que fuera participante directo en la agresión. Hoy han sido presentados tres detenidos más: uno que lo fue el jueves y otros dos este viernes, adoptándose la medida judicial de privación de libertad para el menor y de entrada en prisión para los dos adultos.
El CNP tiene identificados a más participantes que conforme sean detenidos o se entreguen de manera voluntaria serán conducidos al juzgado.
La víctima, Omar de 17 años, se recupera de las heridas sufridas en esta brutal paliza en la que participaron varias personas y que la Policía ciñó a ceutíes, anulando así el bulo de que los autores habían sido inmigrantes o MENA, provocado por medios de comunicación y formaciones políticas como Vox además de asociaciones como la ceutí de estudiantes que incluso vinieron a negar la versión que daban los medios de comunicación en las primeras detenciones, atribuyendo su información a supuestas fuentes policiales. Llegaron a hablar de una línea de investigación policial que en el fondo era falsa y que nunca fue comunicada por la Policía.
La investigación ha sido llevada a cabo por la UDEV, desde que se tuvo conocimiento de lo acontecido y se presentó denuncia. Mientras la Policía trabajaba y sin que la familia hubiera acusado a alguien, ya que ni el propio afectado había podido todavía siquiera hablar, se fueron difundiendo en medios de comunicación informaciones sobre la supuesta autoría, encendiéndose una mecha que podía haber tenido fatales consecuencias.
El caso quedará judicializado por estos hechos que han conmocionado a la sociedad debido a las lesiones sufridas por la víctima.