La apuesta por la prevención y contención de la contaminación marítima del
Puerto de Ceuta avanza un paso más.
Cuatro miembros de la Autoridad Portuaria entre ellos Adolfo Orozco, director de la entidad, participan en un curso de formación con la Dirección General de la
Marina Mercante para adquirir nuevos conocimientos y así enfrentar de forma más eficiente un posible
vertido contaminante en el mar.
Esta iniciativa es parte del Plan Interior Marítimo del Puerto de Ceuta, que contempla las contingencias que se produzcan en sus infraestructuras ante el posible vertido de buques. El curso ‘Prevención y lucha contra la contaminación marina. Nivel operativo avanzado’ abarca cuatro días completos repartidos en dos semanas en los que conocerán los distintos medios que se utilizan para frenar estos vertidos, así como los tipos de combustibles.
Esta última enseñanza la reciben para “dar respuestas con el material correspondiente a ese derrame concreto”, explica Cristina Molino responsable de Medio ambiente y Sostenibilidad de la institución. Asimismo, parte de esta enseñanza incluye conocimientos sobre el proceso preventivo para evitar que se produzca un derrame. Los cuatro empleados de la institución también aprenderán sobre la
activación el plan nacional vigentes cuando el Puerto no cuente con suficientes medios para afrontar un determinado vertido y en territorial en caso de que el producto contaminante llegue a la costa.
Proceso preventivo para evitar que se produzca un derrame
Barreras de contingencia o material absorbente son algunas de las herramientas que se emplean para combatir un vertido contaminante en el mar. El último día del curso los inscritos participarán en una clase práctica para aplicar la teoría aprendida durante la formación.
Este curso se encuentra en un nivel avanzado. La Autoridad Portuaria aspira a alcanzar el máximo escalafón, el superior, en el que se enseñan funciones de dirección a la hora de afrontar un derrame en el Puerto. El Plan Interior Marítimo (PIM) se creó debido a que, en el puerto, tanto en sus instalaciones como en las propias actividades, existe la posibilidad de que se manipulen sustancias contaminantes, en concreto, hidrocarburos a granel como, por ejemplo, el gasoil o los aceites lubricantes. Asimismo, se usan otros elementos nocivos que pueden desembocar en episodios de contaminación marina.
El objetivo de esta estrategia es
proteger el medio marino, la seguridad de las personas y los bienes de posibles fuentes de contaminación por sustancias nocivas o potencialmente peligrosas.
Asimismo, el PIM tiene la obligación contar con un inventario de medios de respuesta en el que se detallen los materiales disponibles para la contención y recuperación de un derrame contaminante.