El puerto está registrando cifras históricas de tráfico en una de las OPE de mayor presión que se recuerdan. Tanto, que está haciendo historia en Ceuta.
La confluencia de una frontera abierta tras más de dos años de clausura con la confirmación de que nuestra ciudad se incluía en el itinerario de tránsito constituyeron la combinación perfecta y la asignatura para una Autoridad Portuaria que se adaptó con tiempo a las esperadas llegadas de familias. Hizo sus deberes cuando había que hacerlos para evitar el caos en uno de los momentos más críticos.
En la infraestructura previa al embarque se distribuyeron en tiempo y forma las carpas en las que pueden descansar quienes esperan el momento para abandonar Ceuta, después de haber terminado su periodo vacacional en Marruecos. Una marcha que casi se pisa con el desembarco de quienes ahora tienen su turno de vacaciones y marchan al vecino país cruzando el paso fronterizo del Tarajal. Un cruce que pudo haber dado pie a un auténtico caos este pasado fin de semana pero que pudo sortearse con el empleo de armas como la intercambiabilidad aplicada a conveniencia y en su justa medida.
En la zona previa al embarque se dispone además del camión autorizado desde hace años para la venta de todo tipo de alimentos, bebida, cafés... Un puesto que garantiza los suministros que tanto faltaron en la época crítica del inicio de la OPE en pleno embolsamiento, lo que llevó a la Ciudad a publicar, ya demasiado tarde, la licitación de dos unidades en la explanada de Loma Colmenar y a voluntarios ceutíes a llevar botellas de agua y alimentos básicos para que los marroquíes que tuvieron que esperar horas y horas en un lugar falto de condiciones mínimas pudieran, al menos, mantenerse.
En el puerto la diferencia es que esa estructura de venta de productos básicos, explotada desde hace años por Hamadi Amar, funciona de manera permanente en la zona portuaria, siendo un punto clave para la atención a las familias que se concentran a la espera de su salida.
La Autoridad Portuaria dispuso zonas de sombra y descanso, aseos suficientes y personal de la Policía Portuaria en número suficiente con activación, también, de Protección Civil. Todo con vistas a que la Operación Paso del Estrecho pase con menos ruido del debido por una ciudad que llevaba más de dos años con un paso fronterizo clausurado y sin movimiento marítimo en masa como el que ahora se está registrando.
Lo que no explican es como dejan de basura ,esas zonas...
Y en el embarque de residentes, qué hay?