El intento de Caballas de reprobar al Gobierno el alarmismo social que está creando en torno a los MENA terminó de caldear el ambiente del pleno de control al gobierno y generó un enfrentamiento entre el concejal de la formación localista, Juan Luis Aróstegui, y el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, después de que el primero sustrajese unas polémicas declaraciones vertidas por Vivas en las que manifestaba que “Ceuta no puede convertirse en un macro contenedor de inmigrantes”. Con respecto a las mismas acusaba al Gobierno de crear “un ambiente de hostilidad” y “estar obsesionados con desprenderse de un problema que creen que les favorece” del que, sin embargo, según datos del concejal de Caballas, los datos dicen todo lo contrario. “La inmigración en Ceuta ha decrecido un 14%, pero ustedes quieren se más de Vox que los de Vox”.
Para Aróstegui el problema “no se controla porque no se quiere” y achacaba al Gobierno de “mentir como bellacos” para “vender” una situación que no se ajusta a al realidad. Acusaciones que suscitaron la indignación del jefe del Ejecutivo que excusaba y aclaraba las declaraciones que emitió hace unas semanas, precisando que el término “contenedor” se refería al de “contener” porque, eso sí, para Vivas “Ceuta se está convirtiendo en un lugar de contención de menores, y no hay administración que tenga capacidad para aguantar esto”. Con ello el presidente aclaraba que la situación de los menores es el desencadenante de “una lamentable situación social” y aclaraba “no tener nada en contra”, pero volvía a poner el acento en que “las espaldas de Ceuta son muy débiles” y el mejor lugar para ellos es “estar con sus familias”. Ante el incremento exponencial del número de incidencias que en los últimos meses se han producido en el Puerto, según detallaba Vivas, recientemente se celebró una Junta de Seguridad para tomar cartas en el asunto y sobre la que el concejal de Caballas le requirió al presidente que anunciase qué medidas se acordaron y se van a desarrollar. “El presidente de la Autoridad Portuaria se ha dirigido a Puertos del Estado para que autorice una obra de emergencia que permita un blindaje del Puerto y cuya inversión asciende a 2,5 millones de euros”, aclaraba Vivas. Petición, ahora pendiente del organismo central, y sobre el que la Ciudad se ha comprometido a asumir responsabilidades. No fue la única medida con la que se saldó la reunión, pues como explicaba Vivas, “los menores entran por la frontera”, y es en la zona aduanera donde se pretende establecer el primer filtro de contención, destinando a incrementar los medios de refuerzo, aunque reconocía que no es fácil “porque tenemos la excepción de no ser zona Schengen”. La tercera y última medida se dirige a intensificar la coordinación entre los cuerpos de seguridad, “porque la Policía Local no tiene acceso al puerto y la Portuaria no está preparada para afrontar la críticas situaciones que allí se desencadenan”. Nuevamente Aróstegui señalaba al presidente de basar su discurso sobre los MENA en fines políticos y subordinar la calidad del menor a la de inmigrante. “La actitud que más me preocupa es la suya porque ha anunciado abiertamente que el Partido Popular es el único que quiere devolver a laos menores”. Vivas reaccionaba ante tales acusaciones argumentado poseer datos de Menores, Policía Local y Portuaria que evidencian una frontera permeable. “No voy a admitir que nos acuse de falta de compromiso y no respetar los derechos humanos porque es mentira”. Ante lo que recuperaba el argumentario de que Ceuta se encuentra saturada y no puede hacer frente al aumento en la llegada de los menores, que ha aumentado en los últimos diez meses, según el presidente, de 170 a 305. “Ceuta no puede asumir esta situación, es un problema de España y de Europa, y así se tiene que enfocar”. Con ello admitía que “si hubiéramos sabido esto, la Ciudad nunca hubiera asumido las competencias en materia de Menores porque estamos desbordados”.