La Autoridad Portuaria de Ceuta trabaja para encontrar una empresa que realice las obras en el entorno de las cafeterías del Muelle de España. Se trata de un proyecto que busca crear una zona peatonal y ordenar a su vez este espacio urbano.
Las empresas que opten a realizar estos trabajos podrán presentar sus ofertas hasta el 4 de noviembre y se calcula un coste de 500.000 euros.
La zona de Marina Club (tal y como se le llama en la redacción del proyecto que se llevó a cabo) es uno de los pocos lugares de la ciudad de estancia para los ciudadanos de cara al mar en su tiempo destinado principalmente a las actividades terciarias y de empresas relacionadas con el puerto y agencias de viaje.
Hoy por hoy su uso principal es el de acogida de establecimientos de hostelería siendo uno de los espacios más utilizados para este fin en la ciudad.
Sin embargo, tal y como apunta la Autoridad Portuaria, “en la actualidad pocas personas pasean por este complejo, tanto en su cara sur como en la norte siendo la actividad principal la de hacer uso de los establecimientos, cuyo mobiliario muchas veces invade incluso la calzada”.
Es por ello el sentido de esta actuación que persigue principalmente que la ciudadanía pueda hacer uso del espacio de una “manera más agradable y completa dotándole de mayor atractivo”, se especifica.
En el proyecto se contempla la homogeneización de la cota de la solería de la parte norte del complejo creando un paseo en toda su longitud accesible únicamente por los peatones para habilitar, de esta manera, un espacio único que facilite el acceso para todos.
En la cara norte, donde se encuentran las terrazas de los locales, el espacio destinado a las mismas contará con un pavimento diferente diferenciando de una manera clara su delimitación y la franja libre para los viandantes.
En lo que respecta a la cara sur, que es la que da a la avenida Juan de Borbón, se procederá a ampliar la acera, dotando de más espacio al peatón y además se creará una banda de vegetación en altura para independizar la carretera de la acera.
El plazo de ejecución de las obras es de 6 meses para cada una de las actuaciones, y se prevé que estos trabajos cuenten con un total de seis trabajadores para su desarrollo.
La intervención es urgente ya que, tal y como recoge el Puerto en el proyecto, la solería y los bordillos están deteriorados por el “uso y el paso del tiempo”. En este sentido hay piezas que “están dañadas o faltan” lo que puede provocar una caída de un viandante.
Además, también se ha detectado escalones aislados en la banda sur, algo que “no cumple con la normativa vigente”. Algo que tampoco lo hace son los pasos de cebra.
En el proyecto viene indicado que hay diferencia de cota entre la zona de restauración y el resto del complejo, debido a que hay “instalaciones de los edificios que no mantienen la armonía con la edificación y el entorno colindante”.
Debido a la amplitud de las obras que se quieren realizar se ha propuesto dividirlas en dos fases.
Por un lado, las que se centran en el complejo del Marina Club. En ese sentido, se empezará con las obras demolición de bordillos y aceras existentes.
Posteriormente se realizará la reposición de los diversos pavimentos que forman las aceras del ámbito de actuación, se colocará mobiliario urbano y se ampliará la acera existente.
Ya que las obras se realizan sobre elementos urbanizados que se reforman, en algunos aspectos no se conseguirá “una adaptación plena a la normativa” y por ello ha sido necesario aplicar “adaptaciones”, pero “en todo caso se garantizará la máxima accesibilidad”.
De esta manera se busca terminar, dentro de las posibilidades de cada espacio concreto de actuación, con “las deficientes condiciones de utilización del viario público por los peatones, al tiempo que garantizar la funcionalidad de los espacios destinados a la circulación de los vehículos”.
Con las medidas que se proponen se mejorará sustancialmente “la visibilidad, la libre y cómoda circulación, y la seguridad”.
“El grado de adecuación de cada lugar de actuación es distinto, dependiendo de la configuración del viario, las pendientes, instalaciones y mobiliario afectado”, concluye el Puerto.
Tal y como se explicó en el proyecto se trata de un cambio que ya llevaba un tiempo entre los planes manejados por la Autoridad. “Es una zona que está en auge. Las cafeterías siempre están llenas”, explicaban a este medio. Por eso la idea es dotar al lugar de una mayor “modernidad y accesibilidad” renovando todo el entorno para que ofrezca una apariencia mucho mejor.
La Autoridad adjudicó la redacción de este proyecto con las necesidades contempladas, ahora se busca la empresa que quiera llevar a cabo esta intervención, calculándose un coste de las actuaciones de 500.000 euros. El plazo para presentar oferta termina el 4 de noviembre.
Hay cuantiosas deficiencias, no solo en el pavimento sino también en el mobiliario e incluso en los pasos de peatones ubicados en este lugar. Se quiere intervenir para cambiar todo esto y poner orden.
Uno de los motivos que lleva a impulsar esta actuación se centra en la necesidad de atender al ciudadano. En la actualidad pocas personas pasean por esta zona y eso es, precisamente, por el estado que presenta y por lo poco atractivo que supone acercarse a este lugar.
El Puerto quiere que la obra se lleve a cabo en dos fases solucionando tanto las deficiencias que han sido detectadas como las nuevas construcciones que tienen que realizarse con cambio de aceras, de mobiliario y mejoras en la seguridad.
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