Los propietarios de los locales de ocio nocturno del Poblado Marinero de nuestra ciudad están con el agua al cuello. Son, a día de hoy, el sector más perjudicado por el estado de alarma ya que fueron los primeros en cerrar sus puertas y los últimos que van a abrir. El Gobierno anunció que estos negocios podían abrir con el inicio de la fase 3, pero en Ceuta se decidió lo contrario.
Piku Sunderdas, administrador del Poblado Marinero, cuenta cuál es la situación límite que están viviendo los hosteleros de bares nocturnos ya que llevan con su negocio cerrado más de dos meses y, además, sufriendo decisiones cambiantes y contradictorias respecto a su vuelta a la actividad laboral.
“La semana pasada se estaba hablando de que todos los pubs iban a abrir”, pero sin pista de baile y con una separación de dos metros entre persona y persona. También un máximo de aforo de un 30% del establecimiento, pero “abrir un local de ocio nocturno con todas estas medidas no es rentable. Entonces, más vale que esté cerrado a que esté abierto y perdiendo dinero”, dice el administrador del caso de Ceuta.
Debido a la inestabilidad y los tres meses sumidos en la incertidumbre, Sunderdas considera que “deberían de incrementarse las ayudas a los negocios de ocio nocturno” porque son los “más perjudicados” económicamente porque todavía no tienen fecha clara de vuelta después de todo el estado de alarma y confinamiento con las puertas cerradas.
Cuando las autoridades aceptaron la reapertura de los locales de ocio, la Ciudad junto a los propietarios comenzaron a estudiar cómo reorganizar el Poblado Marinero “implantando unas terrazas que debían de solicitar”. Esta idea “sigue en marcha”.
“Las terrazas pueden abrir un 75%, además de las barras de los bares. ¿Por qué los pubs no?”
Sunderdas asegura que “los dueños de los pubs están en contacto con la Ciudad para la reorganización del espacio del Poblado Marinero y que su reapertura sea lo más segura posible”, aunque todavía no tienen noticias de “cómo va a ser” el plan.
Cuando acabe el estado de alarma y con ello sea la reapertura de los locales nocturnos del Poblado Marinero, “puede que haya terrazas, si todo va bien”.
La sensación de los propietarios de alrededor de 12 establecimientos que, además, dan trabajo a cerca de medio centenar de personas, están pasando la peor época para su negocio.
El administrador del ‘Poblado’ confiesa que “los propietarios están cansados porque llevan muchos meses con sus negocios cerrados, tanto tiempo que muchos igual tienen hasta que cerrar” después del estado de alarma. Puede que sea demasiado tarde cuando den luz verde para la reapertura.
Los trabajadores, la totalidad de la plantilla contratada, “continúa bajo un ERTE. Mejor que estén así a que abran los pubs y no puedan pagarles las nóminas”, acepta.
“No entendemos por qué se dio un paso atrás y se decidió no reabrir con la fase 3”
Los locales de ocio nocturno abrirán sus puertas cuando termine el estado de alarma en nuestra ciudad y, a su vez, cuando lo permitan las autoridades. Y también aseguren cuáles serán las medidas necesarias para volver a su actividad laboral.
Los empresarios que regentan pubs en el ‘Poblado’ no comprenden que “en otras Comunidades Autónomas sí que se han abierto este tipo de locales” de ocio nocturno y, sin embargo, en nuestra ciudad “se decidió tomar la decisión contraria una vez que se había confirmado la apertura para la ya fase 3”.
Desde el Poblado Marinero se hacen varias preguntas que, por ahora, para ellos no tienen respuesta.
En un principio confirmaron que en la fase 3 los locales de ocio nocturno sí que podrían abrir sus puertas. Por lo tanto, “hubo varios negocios que hicieron una inversión económica para adaptar sus establecimientos y dar seguridad a sus clientes” en cuanto a mobiliario, geles hidroalcohólicos, máquinas de desinfección...
Pero, “como a última hora se dio un paso atrás y la Ciudad rechazó esta idea, los establecimientos han perdido esa cantidad económica. Se ha ido a la basura” y, además, continúan cerrados.
Desde el Poblado Marinero se preguntan por qué son el “único tipo de negocio que continúa cerrado cuando las terrazas de tapas o desayunos pueden estar abiertas hasta un 75%”, incluso el interior del establecimiento. “Y, ahora, también en la barra pueden atender a clientes”.
“Los locales de ocio nocturno están peor que una cafetería en fase 1” porque fueron los primeros en cerrar y parar de golpe su actividad y van a ser los últimos en abrir. El problema es que hay “muchas familias que dependen de este tipo de negocios” y ahora que no tienen esa fuente de ingresos solo pueden “buscar otra viabilidad, ya que no les queda otra solución”, afirma el administrador.
Los propietarios de los negocios están “agobiados” por su situación económica. En definitiva, no aguantan más. “Se van a ver abocados al cierre porque no ven la luz al final del túnel”, ya se dijo una vez que “sí que podían abrir” y, cuando se adaptaron, “se dijo lo contrario”.
No comprenden por qué en Ceuta no se han podido abrir todavía los locales de noche siendo que “ya se habían anunciado las medidas de seguridad que se debían tomar”.