Sobre si apoyar o no el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), el PSOE se muestra dubitativo. No lo tiene claro, decía el candidato a la Presidencia, Manuel Hernández, transcurridos cinco segundos vacilando sin saber bien qué responder a la pregunta de si su grupo le otorgará su beneplácito. Finalmente, Hernández reorganizaba sus argumentos. Rescataba alguna que otra frase que ya tiene muy trillada y soltaba una nueva opinión. “No tenemos plena confianza de las formas en las que se ha elaborado”, se arrancaba el candidato socialista para pasar a recordar la complicada ordenación que rige en el territorio de la ciudad. Ese del que Defensa goza del mayor trozo del pastel, un 40%, y se reparten la zona restante a partes iguales (20%) la Ciudad, la Autoridad Portuaria y la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir. De esa confluencia de normas urbanísticas decía Hernández que atisba “contradicciones manifiestas” que le llevan a querer revisar todo el plan elaborado. El socialista no se fía del proyecto presentado por la Ciudad y apuesta por esa revisión a fondo, con la consiguiente nueva demora que pueda sufrir, antes de decir “si” en el Pleno del que se encuentra pendiente de aprobación. “Si se está cumpliendo con toda la legalidad vigente seguiremos adelante, pero si no es así, se deberá elaborar uno nuevo tal y como marcan las pautas legales”. El socialista se trasladó este viernes hasta Hadú para presentar su plan de “modernización” para la barriada que se sustenta en la modernización integral del mercado o la construcción de uno nuevo “acorde a los parámetros del siglo XXI en el que vivimos”, y en la urbanización de las zonas colindantes. “Sin olvidar la accesibilidad, el nuevo acerado, la iluminación o la pavimentación”. Precisamente el mercado es la gran apuesta de los socialistas para el populoso barrio. De él, decía Hernández, quiere que exista “un antes y un después” y su pretensión es convertirlo en “un pulmón comercial para Hadú”.